Al empezar el año 2018 encontramos 4 planetas en signos de Tierra: Saturno (en su domicilio),
Venus, Sol y Plutón, en este orden y en el signo de Capricornio, un stellium Cardinal, denominado también amas planetario, siendo de entre los planetas que lo conforman el más
importante el que es más lento, según la tradición, en este caso tenemos a Plutón, que
impregna intensamente de su energía a todo el conjunto planetario. Además, la
Luna pasó enseguida al signo de Cáncer, el opuesto, en su fase de Luna Llena. Por
otra parte, 2 planetas estaban en signos de Fuego:
Mercurio y Urano, 3 en signos de Agua y tan sólo la Luna en signo de Aire, en
Géminis. Además, vemos un Ascendente en signo de Tierra, en Virgo, levantando la
Carta Astral en Madrid (España).
Un año importante para las personas nacidas bajo el signo de
Capricornio, pero también para los nativos de Cáncer, Aries y de Libra. Por la
influencia de Plutón y de Urano, desde
Capricornio y Aries, respectivamente, todos lo saben ya, y ahora añadimos a
Saturno. A nivel personal hay que localizar en cada Carta Astral qué otros
planetas se hallan en estos signos, sobre todo la Luna, y después en
importancia Mercurio, Venus y Marte, planetas de la personalidad, determinando
así ciclos básicos de cambio, transformación, superación. Es un momento
adecuado para solicitar tu consulta personal de ciclos anuales, si no quieres
esperar a cumplir años o si ya pasó ese momento.
Pero vamos con algunas consideraciones generales de las que
podamos sacar provecho.
¿Qué deberíamos trabajar estos meses? Cuidar para que
nuestras energías no se dispersen.
Calcular, estudiar, sintetizar. Evitar los extremos basados en ideas,
ideologías radicales, alcanzar moderación, mesura, considerar todas las
alternativas posibles, no sólo dos. Atrevernos con cambios organizados, bien
planificados, saber que habremos de trabajar intensamente e ir alternando con
disfrute, cambios y renovaciones que supongan atrevernos a algo diferente pero
que veníamos deseando hacer, sabiendo que es conveniente para mejorar nuestra
calidad de vida y nuestro bienestar personal, hay que arriesgar, sin
perjudicarnos ni hacer daño a nadie, pero estar tranquilos a pesar de lo que
podamos dejar atrás, de las calculadas pérdidas, pero que son menores que
aquellas metas que sabemos son esenciales, me refiero desde lo más material a lo
más importante para seguir evolucionando.
Dentro de unas semanas, por Astrología China, comenzará un
año bajo la regencia del Perro, dentro de las 12 Ramas Terrestres ocupa el
undécimo lugar, y está asociado al elemento Tierra en su modalidad Yang. Las Ramas Terrestres expresan la
energía que nos viene de la Madre Tierra. Las Ramas Terrestres están en
relación con la medida del tiempo según el calendario lunar chino, y se las
asocia a los 12 animales del zodiaco chino. Podríamos tener, en su origen, la
división en 12 meses por su correspondencia, aproximada, con las 12 lunaciones transcurridas
a lo largo de un año; aunque también tienen relación con las horas, ciclo
duodenario de las Ramas Terrestres. Este sistema está unido a los 10 Troncos
Celestes, la energía que nos viene del Cielo, formando así un sistema de medida
basado en ciclos de 60 años (sexagesimal, resultado de las combinaciones de
Ramas y Troncos). Al empezar un ciclo se une la primera Rama Terrestre
(representada por su animal) con el primero de los Troncos Celestes, también en
correspondencia con un animal y uno de los 5 elementos (Madera, Fuego, Tierra,
Metal y Agua, en este orden: Primavera, Verano, 5ª estación –entre estaciones,
15 días después del invierno y 15 días después del verano-, Otoño, Invierno) y
modalidad (yang-yin). Este año 2018, el 16 de febrero comenzará un año Perro de Tierra Yang (Tronco Celeste
6).
El elemento Tierra –estabilidad- nos conecta con la energía
del trabajo y la responsabilidad, resuena de nuevo Capricornio, evitando
extravagancias, aquí lo que cuenta es la previsión, la mesura, es una energía
de realismo. Aunque tenemos en nuestra rueda zodiacal occidental a Neptuno
inspirando a Venus y al Sol, así que nos guía también nuestros sueños, ideales,
nuestra conexión con la Luz interior y el desarrollo de la espiritualidad desde
una apertura al desarrollo de la creatividad personal para estimular la energía
amorosa del corazón y la creación de belleza. No son tiempos para ir muy
deprisa, debido a que se nos pide planificación y economizar, observar.
Algunas generalidades más en relación al horóscopo chino. La
energía de Tierra controla al elemento Agua, así que las personas nacidas bajo
el signo de Rata y de Cerdo deberán cuidar más su salud en relación al riñón y
a la vejiga. Aunque todo dependerá de cómo se encuentre energéticamente este
elemento en su Hexagrama natal de nacimiento, como siempre volvemos a lo
particular para matizar.
Por último, quería señalar tan sólo un evento hacia el cual
vamos, en relación al gran ciclo que vivimos actualmente, la Era de Acuario. El 22 de diciembre del 2020 Júpiter y
Saturno estarán de nuevo en conjunción a 0º43’(aproximadamente) en el signo de Acuario (Aire). Este
ciclo, desde la conjunción Júpiter-Saturno, tiene una duración aproximada de 20
años (y el próximo será el 31 de octubre de 2040 en el signo Cardinal y de Aire
de Libra, en el grado 17). Es decir, en ese momento se acaba un ciclo y empieza
otro. La anterior conjunción se dio también en un signo Fijo, en Tauro (Tierra)
en el año 2000, que ha marcado grandes cambios económicos. En la tradición son
el gran benefactor y el gran maléfico, y en ese
momento se unirán. El principio de expansión y de contracción. La
energía de optimismo y fe y la energía de realismo y sentido de los límites. La
energía de disfrute, el buen vivir, y la energía de la responsabilidad y el
trabajo organizado y serio para dar lo mejor. Estos dos planetas están en
relación en Astrología con la manera en que la personalidad se desenvuelve
socialmente, cómo se integra en su entorno o medio ambiente, sobre todo en el
entorno socio-cultural. Entraremos en detalles más adelante.
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