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11 octubre 2025

NUESTRAS AMIGAS LAS FLORES DE LAVANDA: CONTRIBUYENDO A NUESTRA ARMONÍA, SALUD Y BELLEZA

 

Ponemos un poquito de música al comenzar, para leer este artículo, hay música siempre, pero no te pierdes todo lo que va en medio hasta el final. Esta es una cancioncita simpática que nos habla de “Los secretos de la Lavanda”, aquí hay algunos, yo voy a contar otros. Ponemos una sonrisa en nuestros labios, embellece nuestro rostro y alegra nuestro corazón, ritmo para el cuerpo y el alma, y ¡buena lectura!




¿Te gusta la flor de la lavanda? ¿No la conoces? ¡Te invito a venir conmigo al paraíso de la lavanda! Y si la conoces, vamos juntas y juntos a repasar algunas de sus cualidades y virtudes para nuestra vida. Yo estoy muy contenta de emprender este viaje abstracto contigo y conectar con esta flor, merece la pena, lo vas a averiguar por ti misma o por ti mismo.

Más adelante, podremos visitar, cuando florezcan al final de la primavera y en verano, los espaciosos y bellos campos de lavanda. En España tenemos los famosos de Brihuega en Guadalajara, de Tiedra en Valladolid, en Moratalla de la provincia de Murcia, y hay más para disfrutar durante la floración. Mientras, disfrutemos de una tisana con sus flores -pura o mezclada con otras plantas, o de un masaje con aceite esencial de lavanda diluido en un aceite vegetal para beneficiarnos de sus múltiples propiedades; o sencillamente, disfrutemos de su aroma en un difusor, o poniendo una gotita en nuestras manos para inhalar su perfume. Hay quien la disfruta también en sus postres o en sus compotas y mermeladas, tenemos además la miel de lavanda, y hay gourmets exóticos que no se privan de utilizarla en la cocina salada para sus exquisitos guisos. ¡Bon appétit! ¡Qué aproveche!

 

Llevo varios días queriendo escribir acerca de la lavanda, y, como la vida conspira a nuestro favor, para animarme y no abandonar el proyecto ante el retraso, para no olvidarme de lo que se me estaba ocurriendo, el otro día me encontré con unos amigos de mi madre, un matrimonio de almas bellas y amorosas a quienes aprecio mucho. Llevaba meses queriéndoles ver, a pesar de vivir no muy lejos no coincidíamos, y se presentó la ocasión de manera fortuita. “El pan nuestro de cada día”, lo digo porque pasando por su casa llegó el coche de reparto del pan, y salió el marido a comprar, y salió después su esposa al oírnos hablar. Me invitó ella a visitar su bello jardín, su cuidada y apreciada variedad de plantas y flores, y de todo el jardín, ¿qué creéis que me regaló? Pues sí, un ramito de lavanda. ¡Lavanda! Una palabra que asociamos a la vibración de frescor, bienestar, pureza. El doctor Jean Valnet la aconseja en infusión en casos de dolor, para calmar la excitación cerebro-espinal, y estas son solo algunas de sus propiedades. La naturaleza siempre provee de todo lo que necesitamos, en ella está: “el pan nuestro de cada día”.

 

Siempre me ha sentado bien esta flor, como dice el refrán En moda y en flor, lo que siente lo mejor, me ha atraído esta planta con sus flores aromáticas y sus colores, y cuando tuve ocasión de visitar a una amiga en la Provenza, me traje los lindos saquitos de colores típicos de tela rellenos de lavanda para poner en el armario, o en los cajones de la ropa, apreciados por su perfume y por sus propiedades específicas a tal fin. Es una planta también muy valorada en Italia, de donde me traje algunos frasquitos de aceites esenciales, la ocasión se presentó y no la dejé escapar.

De todos modos, no olvido algo que dijo Rudolf Steiner en su obra Mundos superiores: “No hay que olvidar que los sentidos no perciben sino una parte del mundo”, de la lavanda nuestros sentidos aprecian su aroma y su color, pero hay mucho más en el plano sutil, como dice Steiner en la obra citada: “en lo espiritual residen los seres que se manifiestan en los acontecimientos materiales.”

Por eso quiero compartir sobre todo mi amor por la lavanda, y alguna información acerca de esta planta, de esta flor, de este regalito del Cielo, de la Naturaleza, de los dioses que nos aman y cuidan. ¡Todos nos podemos beneficiar y hasta podemos cuidar de una lavanda! Ella nos cuida a su vez. Yo llevo dos años intentando que prospere en macetas, me está costando un poquito, aún este año no he avanzado mucho, pero al menos permanece viva. Al final, ¡venceremos juntas! ¡Victoria! Es el nombre de la amiga de mi madre, es todo simbólico en el mundo de las sincronías. ¡Existe la magia del amor!





 

Cuando empecé a escribir acerca de la lavanda me pareció importante discernir bien a qué planta me refiero, porque existen en esta familia varios miembros con sus diferencias específicas, esto pasa en todas las familias, ¿verdad? Todos hijos e hijas del mismo padre y madre y qué diferentes podemos ser, cada uno venido de un mundo aparte, como suele decir, «de otro planeta». Respecto a la lavanda, me refiero en este caso a que existen variedades, y es importante conocerlas. Por ejemplo, en la página de la Sociedad Española de Fitoterapia lo explican muy bien, y hay un proyecto de investigación en internet que lo cuenta estupendamente -del departamento de bioquímica y biología molecular de la Universidad de Murcia. En conclusión, hay muchas variedades de la lavanda, más de cincuenta. Veamos las más importantes, populares, conocidas. Primero, mi amada lavanda de perfume agradable y equilibrado con sus propiedades relajantes. Es una planta resistente al frío, la protagonista y estrella de este artículo, Lavandula officinalis, Lavandula angustifolia Mill., se la llama lavanda común, lavanda inglesa,  de espigas moradas, conocida también como lavanda fina o vrai –verdadera, Lavanda vera, auténtica, esta lavanda crece en diferentes países, la planta alcanza alturas de 20 a 80 centímetros. Su aceite esencial se utiliza, nos dice Shirley Price, en caso de jaqueca, retención de líquidos, sirve a todo tipo de piel, relaja la tensión arterial alta, en caso de indigestión, en dolores, debilidad, irritabilidad, y para más molestias y dolencias. Realmente, no tiene contraindicaciones, aunque siempre hay que ser prudentes con el uso de los aceites esenciales. Destaco que la lavanda fina de Provenza es cultivada a una altitud superior a 800 metros, y está protegida por denominación de origen controlada.

La Lavandula spica o latifolia L, es el espliego, es una planta perenne, se la conoce también como lavanda macho, crece en alturas bajas, con propiedades excelentes para la integridad de la piel, cicatrizante, en caso de rojeces, irritaciones, y en caso de picaduras venenosas, heridas infectadas, quemaduras, es mucolítica y analgésica. Su aceite esencial ha de ser utilizada con precaución en niños menores de seis años y en mujeres embarazadas.

Tenemos el lavandín, Lavandula hybrida, que es un cruce de la lavanda con el espliego, un híbrido interesante como relajante muscular, si hay calambres, a utilizar con precaución en mujeres embarazadas y niños menores de tres años.

Y la Lavandula stoechas L., que es conocida por cantueso, la lavanda mariposa por la forma de sus flores, cuando viví en la ciudad de Arévalo estaba presente en abundancia en los paseos por los pinares. Esta variedad ha de ser utilizada con mucha precaución, sobre todo en los niños, personas neurológicamente frágiles y mujeres embarazadas, mejor con supervisión de un experto. Es muy cicatrizante, buena como mucolítica y en catarros, para todas las patologías de ORL, otitis. Hay una subespecie de esta lavanda que se da en la península ibérica, una prima hermana, conocida como Lavandula stoechas ssp luiseri, sus perfiles químicos cambian, y parece muy apreciada por su mezcla sutil de aromas, llamando la atención su aceite esencial por su color diferente, es anaranjado. Yo todavía no he podido hacer una degustación olfativa de estos aromas diversos, todos a la vez, pero lo voy a preparar para ver si lo consigo antes de que acabe este año, ¡y os cuento! ¡O me contáis!




 

He de decir, para ubicar adecuadamente a nuestra amiga la lavanda, que esta planta pertenece a la familia denominada lamiáceas o labiadas -lamiaceae, suena algo raro, lo sé, para los que no estamos familiarizados con la botánica, pero lo que sí que hemos notado desde pequeños es su presencia en nuestra cocina popular por sus aromas, ya que todas son ricas en aceites esenciales en cada una de las partes de la planta. Seguro que tu bisabuela, tu abuela o madre utilizaba el tomillo, el romero, la albahaca, el orégano, la salvia en la preparación de algunos de los platos; nos es conocida también la ajedrea, el hisopo, la mejorana, el estragón, la menta, la melisa, la hierbabuena, estas tres últimas seguramente nos suenan más por utilizarlas en nuestras infusiones digestivas, o bebidas refrescantes. Si os dáis cuenta tienen cualidades en la cocina y fuera de ella por ser antisépticas.

¡Qué de variedad en la Naturaleza! Hay una Inteligencia Divina Creativa que sobrepasa nuestras expectativas, imaginación y sueños humanos, realmente, de momento, sólo somos terrícolas aprendiendo y experimentando cada día, y dando gracias por tanta Maravilla que nos rodea y en la que estamos inmersos.

 

LA SALUD

           

            Como he hablado mucho de propiedades terapéuticas y de remedios terapéuticos, ya que es importante todo lo que pueda ayudarnos a mantener y a recobrar la salud cuando se pierde, quería compartir algo que nos dejó el médico alquimista Paracelso, y que, aunque él vivió en el siglo XV, sigue siendo inspirador para nuestros tiempos. Es de Obras completas, Causa y origen de las enfermedades.

 

"Existe la posibilidad de que la enfermedad y la salud provengan directamente de sí mismas, así como que caigamos enfermos a consecuencia de un accidente y que un accidente nos devuelva la salud, pues la misma causa puede manifestarse en nosotros de ambas antagónicas maneras.

Si el Astro nos ha enfermado, el astro podrá curarnos lo mismo que la sangre, pues en su propia naturaleza reside el verdadero socorro (auxilium) y no en las cosas extrañas.

Que si el Cielo puede, actuando desde el exterior, sumirnos en la enfermedad y afectar así a nuestro cuerpo, fijo en la tierra, lo mismo puede conservarnos la salud y protegernos de la debilidad enfermiza y malsana.

Hipócrates dijo la virtud es lo que cura la enfermedad, expresa justamente que una fuerza necesita siempre otra fuerza que la expulse. 

En este sentido, la virtud (Virtus) es una fuerza que proviene del cielo y no de la medicina, es decir, que es una medicina invisible. Por eso, cuando un enfermo se cura por sí mismo, sin ninguna medicina, se dice que ha sido curado por la virtud, es decir, por la Astronomía Celeste. Los que no pueden curar así deberán servirse de los medicamentos y recobrar la salud por los Arcanos. 

El Arcano es un poder (potencia) y una fuerza, más bien que una verdadera virtud, Virtus."






LA LAVANDA Y LOS PLANETAS

 

A continuación, voy a examinar su relación con los planetas, como astróloga es algo que me parece muy interesante, tal vez así, mirando tu carta astral puedas comprender esta relación amorosa con esta planta. O tal vez te lo podamos contar nosotros, los astrólogos, al menos quienes amamos y usamos las plantas con agradecimiento y conocimiento, con curiosidad y entusiasmo por seguir aprendiendo y dejándonos sorprender por la Vida.

 

Comienzo de la mano de Paracelso, también astrólogo, y también médico y alquimista del siglo XV. Escribió una obra titulada Las plantas mágicas, botánica oculta, y en él hay una tabla para clasificar las plantas según los cuatro elementos: tierra, aire, agua y fuego.

A la lavanda le corresponde el elemento Aire porque es una planta delgada y de color azulado. Le corresponde el elemento Fuego porque su crecimiento es mediano, es una planta de Tierra por su aroma suave. ¡Predomina el Aire! Carl Gustav Jung lo asociaba a la función pensamiento.

En el libro que menciono de Paracelso, más adelante relata la correspondencia entre cada planeta y un día de la semana, cada planeta y un color. El violeta corresponde a Mercurio, a miércoles. “Mercurio es el principio planetario que comunica los mundos superiores con los inferiores a distintos niveles, era el mensajero de los dioses”. (Josep Fabregas en la obra que citaré más adelante).

Encontré, es inevitable cuando el Universo quiere confirmar una información, en un libro de un experto en aromaterapia la misma información. Me refiero a Robert Tisserand que fundó en el año 1974 la primera empresa británica que ofrecía la venta de aceites esenciales al público. Clasifica en esta obra a la Lavanda regida por Mercurio. En el libro menciona sus propiedades, incluyendo citas, entre otros autores de Nicholas Culpeper, siglo XVII, botánico, herborista, médico y astrólogo, también inglés. Culpeper la apreciaba por beneficiar al cerebro y a los nervios, parece que también protege de los malos espíritus, que no dejan de ser también los malos pensamientos cuando dejamos que se instalen en nosotros. Mercurio es el planeta de la comunicación y el intelecto, así que observamos como también la lavanda favorece la claridad de pensamiento y poder mental, evidentemente es justa esta asociación.

 




Por otra parte, es una planta relacionada con la Luna porque ayuda a equilibrar el ego femenino, reforzándolo si es necesario, y armoniza en caso de excesiva emotividad, o tonifica si se sufre de depresión. La lavanda es un protector psíquico, favorece nuestra armonía interior y potencia nuestra fortaleza, eso lo menciona el experto en plantas Gabriel Vázquez Molina en su libro La magia de las hierbas.

De esta forma comprendemos su relación con la Luna y su relación con Mercurio, por su regencia del cerebro y del sistema nervioso. Campos azules violáceos de lavanda que nos invitan a entrar en estados de calma, de meditación, a elevar nuestra vibración con pensamientos de ecuanimidad.

Reflexionando en su relación con la Luna, me llama la atención que sus flores estén formadas por dos hojitas opuestas, a veces como nuestro propio sentir, hay ocasiones así, que precisamente, nos llevan a sentirnos muy tensos y confundidos. Sin embargo, la forma de las hojitas es redondeada, como si todo al final fluyera, que así es cuando ponemos intención, y unificamos sentir y pensar, y también es forma romboidal, cuatro lados iguales, equilibrio. El cuarzo, por ejemplo, pertenece a la categoría de sistema cristalino romboédrico, la amatista es un cuarzo. Amatista y flor de lavanda, una pareja muy especial para utilizar en una de nuestras meditaciones.

 

Según la antroposofía, un baño de lavanda permite restaurar el contacto entre el cuerpo físico, el astral y el etéreo. Realmente, si perdemos el contacto con nuestro cuerpo físico, nuestras emociones, nuestra energía y dejamos de cuidarnos a varios niveles, terminamos desorientados y agitados. Descansar lo necesario, vigilar la dieta para que sea sana, respirar profundo y tranquilamente, conectar con la naturaleza, todo ayudará y potenciará los efectos de, por ejemplo, una infusión de flores de lavanda o de la aplicación en masaje del aceite esencial de lavanda para recuperar un sistema nervioso fuerte, estable. Todo está en nuestro poder para actuar con amor cuidándonos en todos los aspectos, así desarrollamos compasión hacia nosotros mismos, nosotras mismas, y hacia todas las criaturas, algo excepcional para el ser humano, aprendamos a confiar en nuestra bondad básica, Pema Chodron decía “Cuántos más de nosotros aprendamos a confiar en nuestra bondad básica, más fuerte se volverá la sociedad”. (De su libro Abrazar lo inabrazable).

 

UNA PAUSA CON MÚSICA


De la mano de Yukiko Nishimura, compositor japonés y pianista, escuchemos este tema precioso para proseguir la lectura, titulado, como no, Lavanda.





LA LAVANDA EN AROMATERAPIA

 

Quiero comenzar mencionando al doctor Jean Valnet (1920-1995) porque fue el padre de la aromaterapia, tuvo la suerte de ser iniciado en su infancia por su abuela en los conocimientos de los remedios naturales, estudió y obtuvo varios diplomas, como en medicina general, psiquiatría, microbiología, entre otros. Ejerció unos años como médico militar y fue enviado a Alemania para atender a sobrevivientes de campos de concentración, y después a Indochina como cirujano, en plena guerra, y en condiciones extremas de combate comenzó a experimentar con la aromaterapia para realizar las curas de heridas de guerra. Posteriormente, en Francia, su especialidad fueron las enfermedades infecciosas, digestivas y el inducir y conseguir relajación.

 

El doctor Valnet nos describe esta planta como muy valorada, tiene propiedades para uso interno y externo. El uso interno, cuando es en aceite esencial, como siempre en aromaterapia, ha de realizarse con precaución y según la guía de un experto. Para uso externo, el aceite esencial es una maravilla, tanto en uso facial (diluido entre 0,5 y 1%, 1 gota de aceite esencial por 10 ml de aceite portador), como para su uso corporal (diluido al 10% en un aceite vegetal portador). Podemos disfrutar de su aroma en el difusor, o en un spray para pulverizar, siempre con la debida mezcla de agua y agitar antes de utilizar.

En nuestra piel tiene un efecto anti inflamatorio y desinfectante, y muy cicatrizante, regenera la piel y tiene un efecto estimulante para el crecimiento de células nuevas, y es analgésico. Es un aceite esencial que podemos utilizar para las vías respiratorias, los problemas digestivos, problemas del sistema nervioso, para las jaquecas y migrañas, es descongestivo. Bastará una gotita de aceite esencial mezclada con un aceite portador (aceite vegetal de almendras, de avellana, de caléndula, de sésamo, a gusto de cada uno o según la necesidad de su piel).

 

Anterior al Doctor Valnet, tenemos a Rene Maurice Gattefossé (1881-1950), considerando como uno de los fundadores de la aromaterapia, realmente experimentó en su cuerpo los beneficios del aceite esencial de la lavanda, tuvo una grave quemadura que podía derivar en gangrena y se le ocurrió como remedio desesperado aplicarse este aceite esencial de la lavanda en compresas en las llagas, con resultados totalmente positivos.

 

Y, como no, claro que sí, voy a ir más atrás en la historia, muy atrás, a la Edad Media, porque Hildegarda de Bingen (1098-1179) ya conocía sus propiedades curativas, de esta planta, decía en la obra Physica: “la lavanda es caliente y seca, clarifica el espíritu”, y aconseja una preparación para calmar los dolores del hígado y del pulmón. Hildegarda de Bingen elaboraba productos naturales para las curas y dejó múltiples escritos acerca del uso de plantas por sus propiedades, pudiendo comenzar siempre la recuperación, y por supuesto la prevención, en la cocina, “que tu alimento sea tu medicina”, una frase atribuida al médico griego Hipócrates.

Podríamos ir más atrás en la historia, porque es cierto que su presencia es conocida en varias civilizaciones desde hace ya muchos siglos, en Asiria, en Egipto, en Persia, en Egipto, los romanos, los griegos, os dejo que investiguéis este rastro para no alargar este artículo.





 

 

LA LAVANDA Y LOS CHAKRAS

 

En relación a los chakras, tenemos que el tercer ojo, chakra 6, Ajna, tiene un vínculo con la piedra amatista -color morado como la lavanda- y con la apatita morada, por ejemplo. Este chakra tiene relación con los ojos y con la base del cráneo. Si hay problemas de visión, dolores de cabeza, perturbaciones neurológicas, el cuerpo nos está llamando la atención para equilibrar este chakra, vinculado a Neptuno y a Júpiter. Hemos de observar cómo están aspectados estos planetas en la carta astral, en qué Casa, qué información nos dan para nuestra evolución. Este chakra relacionado con el añil -azul también la lavanda, con la Luz, con la energía telepática, nos pide evitar ser dogmáticos, demasiada lógica que puede llevar a una actitud arrogante, autoritaria. Si no hay equilibrio habrá que trabajar la tendencia a la indisciplina, observar si hay miedo al éxito, las miras han de ser más altas entonces.  En equilibrio podremos expresar intuición, carisma, y no hay apego a lo material.

El chakra corona, el séptimo chakra, Sahasrara, tiene como colores asociados el violeta (color de la lavanda, púrpura o azulado), el dorado y el blanco. Como planeta, a Urano. Como incienso o aroma, el espliego, que comparte linaje con la lavanda. Este chakra nos está pidiendo poner atención cuando hay depresiones, o estados de confusión, cuesta tomar decisiones, pensamientos recurrentes, obsesiones. También si hay una sensibilidad a la contaminación, cansancio crónico, alzhéimer, epilepsia.

 

Es interesante estudiar estos dos chakras, el séptimo y el sexto, por la relación con el color y los aromas de la lavanda, o el espliego; y como los demás chakras, mantenerle en equilibrio, algo que nos corresponde a cada uno, primero con su estudio y con prácticas adecuadas. Si te interesa ampliar información acerca de los chakras puede inspirarte el libro de Liz Simpson, El libro de los chakras.

Una sencilla práctica, para comenzar, sería tener una pirámide violeta, de amatista, por ejemplo, y al lado colocar flores de lavanda, o de espliego, o un difusor con su aceite esencial, o pulverizar, y meditar, utilizar ese espacio para calmarnos y conectarnos con el Todo, volver a sentir la unidad interior y con el Universo desde la paz. El séptimo rayo está relacionado con la magia y el ceremonial. Comenzamos así con el estudio a tomar conciencia de cómo seguir avanzando, conociéndonos, cuidándonos, mejorando.




 

 


LA LAVANDA Y LOS SIETE RAYOS

 

Y, para terminar, quería también dejar aquí reflejada la relación del color de esta flor con uno de los siete rayos de la tradición esotérica, metafísica, de lo cual dejó mucho escrito la autora Alice Bailey.

Respecto al esoterismo, Louise y Bruno Huber, nos hablan ampliamente de ello en su libro Astrología y los siete rayos. En este libro describen los siete rayos, y su presencia en cada uno de nuestros horóscopos individuales, lo aconsejo para conocer y profundizar en el tema de manera seria de la mano de dos expertos humanistas.

En el libro de Josep Fabregas Astrología esotérica y psicología evolutiva, se describe la correspondencia entre los siete rayos y los chakras, las formas, el sistema endocrino, los signos del zodiaco, los colores, los planetas regentes. El séptimo rayo está relacionado con el color violeta, que corresponde a la planta cuyas cualidades y virtudes he descrito.

Tal vez te gusta este color, violeta en cualquiera de sus matices, o te atrae esta planta, o su aroma, aunque no hayas nacido con el Sol ni en Cáncer, ni en Capricornio ni en Aries –signos vinculados a este rayo. Pero, tal vez tengas algún planeta en alguno de estos signos, ¡o en todos! O tal vez la Luna o Mercurio son importantes por algún motivo en tu carta astral.

El séptimo rayo está vinculado con la forma de la pirámide y con el reino mineral.




 

UN POQUITO DE LA LAVANDA EN LA MÚSICA Y EN EL CINE

 

Tenemos un refrán que dice así: Música y flores llaman amores. Pues para que este artículo sea completo, ya tenemos flores, la lavanda, y ahora vamos con la música.

¿Qué cantantes incluyen en sus canciones la flor de la lavanda? He elegido unos poquitos, y como soy nostálgica de otros tiempos, de otros ritmos, no es música de este siglo, pero sí para este siglo. Y de este siglo, sí que es la película que he elegido, aunque el autor de la novela en la que se inspira, no es de este siglo XXI, pero ha inspirado el arte de nuestro momento actual.

 

A continuación, voy a jugar un poquito con las estrellas, con los planetas, una sonrisa en nuestros labios, como astróloga me gusta acercarme a las cartas astrales de personajes y observar las huellas de aquello que estoy investigando. En este caso, la lavanda, que se relaciona con la Luna y con Mercurio, pues debería de aparecer por algún lado en las cartas de las personas que mencionaré a continuación, me refiero a aparecer de manera notable, de alguna manera señalada, para que apreciemos el vínculo que hay entre Luna, Mercurio, lavanda. Yo creo que el Universo nos hace un guiño.

 

Que empiece la música con este tema, Lavender, de Beach Boys, The Pendletones, como curiosidad, se grabó en octubre, tal mes como hoy que publico el artículo, en el año 1961.




Y ahora continuamos con Enrico Macias. Tiene un Ascendente Géminis, regido por Mercurio, que es uno de sus planetas dominantes. Sol conjunción Mercurio, Luna trígono Sol-Mercurio.




Y seguimos para escuchar este tema de Line Renaud, que también tiene conjunción Sol-Mercurio, es un planeta que no se aleja mucho del Sol, pero no todos tenemos esta conjunción. Mercurio está en oposición a la Luna.





Y terminamos con la canción de Marcel Amont, tiene una cuadratura Luna-Mercurio, Luna oposición Marte que es el regente de su Sol.




Y, para terminar, la pantalla, la imagen, sonido e imagen, una película titulada Ladies in lavander, es una película basada en la novela de William John Locke, que nació el 20 de marzo de 1863. El guión y la dirección de la película estuvieron a cargo de Charles Dance, la Luna es uno de los planetas dominantes. Tiene una oposición Sol-Luna, y una sesquicuadratura Luna-Venus, siendo Venus el regente del Sol, en Libra.

 

Me despido de todas y todos vosotros, espero que hayáis disfrutado durante este tiempo de lectura, como dice el refrán “El tiempo es inventor de novedades y descubridor de verdades”, y con estas melodías propuestas junto con el perfume de la lavanda que nos alegra el olfato. Muchas gracias por vuestra compañía. ¡Hasta pronto! ¡Un abrazo estelar de bendiciones divinas!
















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