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19 diciembre 2013

Herramientas para la auto-sanación y armonización

Interesada en conectar con mi cuerpo físico como vehículo sagrado donde habita mi alma en esta vida, mi conciencia, como acompañante de mis procesos evolutivos y de despertar de conciencia, como amigo que me permite a través de los sentidos, de las sensaciones experimentar más allá del plano mental, experimentar en el mundo denso de la materia como vía para seguir expandiéndome por el Universo (se nota la influencia de la reciente Lune Nueva en Sagitario), allá por el año 1993 empecé a asistir a clases de Aikido y de Katsugen Undo en el centro Tenshin, palabra que significa “corazón del cielo puro”. El Katsugen Undo fue creado por Haruchika Noguchi con el propósito de que cada individuo de manera autónoma tomara la responsabilidad de regular su organismo, volver a la “normalidad”, armonizarse (aquí habla mi Marte en Libra!), una práctica que debe realizarse con naturalidad, y sin un fin concreto. Realmente es una práctica sencilla que puede realizar cualquiera, desde un niño hasta un anciano (si estáis interesados poneros en contacto conmigo). Con la mente en estado Tenshin. Aspectos estos importantes: autonomía, libertad, responsabilidad.
Haruchica Noguchi


Curiosamente ayer, en este mes de diciembre del 2013, estuve escuchando varias entrevistas con el Doctor Hew Len (Hooponopono: corregir el error) y encontré la misma esencia en sus experiencias y en sus enseñanzas a través de la práctica del Hooponopono, alcanzar: “Un estado mental donde uno es puro de corazón”. Jesucristo dijo lo mismo: “Bienaventurados los puros de corazón porque ellos verán a Dios”.

Han pasado 20 años entre mi descubrimiento y práctica del Katsugen Undo y el encuentro con el Hooponopono y la línea que los une sigue siendo la misma, volver a la armonía de manera autónoma, auto-sanarse- responsabilizarse. En realidad no es cuestión de conocimiento, ya que lo importante es la Sabiduría, la cual va destilando Dios en las almas más iluminadas, y para estar iluminados es necesario alcanzar precisamente este estado de transmutación de los recuerdos para permanecer en el silencio y la paz interior, puesto que soy perfecto, creado por Dios, infinito y a “cero”.

Por primera vez en mi vida en la celebración de esta última Luna Llena, en Géminis el pasado martes, participé en un grupo de Bendición del Útero, coordinados internacionalmente por Miranda Gray. Resonó con aquello de: “Si quieres cambiar algo en tu vida, haz algo diferente”. De una manera u de otra, participando mi subconsciente y mi consciente esta realidad se ha creado, gracias a la sincronía, apareciendo las personas y los medios oportunos, y ¡por duplicado!. ¡El Universo es Abundancia! Con plena consciencia he dedicado un tiempo a honrar a mis ancestros, a honrar la sabiduría que yo heredo de ellos, y a su vez a dedicarles un tiempo y una atención amorosa para ayudarles en sus procesos evolutivos. Te invito a probar esta nueva vivencia si aún no lo has hecho. Especialmente a las mujeres, volvamos la mirada a las mujeres que nos han precedido. Estos días de atrás soñé con mi abuela materna, y también me he encontrado con la abuela Margarita, me he conectado con ella a través de las entrevistas publicadas en Internet (es la manifestación de esta mi Luna en Acuario en contacto con planetas en Virgo en la IX), con los conocimientos y sabiduría que nos transmite a todos. Sí, está siendo esta una semana de encuentros a través de Internet con personajes venerables, ancianos. Es la oportunidad dada por el tránsito de la Luna llena desde Géminis -comunicaciones, contactos, llamadas, escritos- hacia mi Saturno en Piscis y mi Urano en Virgo, activando el eje del pensamiento. Aunque otros prepararon el camino días atrás, con otras enseñanzas complementarias. Ha sido un fantástico encuentro entre el conocimiento griego, la filosofía y las costumbres ancestrales como pueden ser las celtas o las amerindias. Es unir el sentimiento de agradecimiento a la Madre Tierra, la conexión con los cuatro elementos y la veneración a cada uno de ellos y el conocimiento abstracto puramente mental. En realidad es una unión de trabajo y aprendizaje mental sin olvidar e integrar el cuerpo, a través del cuerpo, en armonía con el cuerpo, el vehículo donde ahora nuestra conciencia experimenta a través de los sentidos. Vuelvo a Saturno.



¿Habéis reflexionado, en concreto aquellos que tenéis ya una edad madura, que nuestras madres y nuestras abuelas y nuestras bisabuelas junto con sus madres, abuelas y bisabuelas, no han disfrutado de tantos privilegios, facilidades, comodidades y oportunidades como nosotros ahora mismo? Llegó tal vez el momento de dedicarles y ofrecerles un lugar en nuestras vidas, en nuestro corazón, de escucharlas y sentirlas, de enviarles luz y amor a sus vidas pasadas. Formamos parte de un mismo árbol. Y ponernos manos a la obra con lo que está pendiente de solucionar, todas las cargas transgeneracionales que pueda tener el árbol genealógico de cada uno puede ser una gran oportunidad para avanzar nosotros mismos. A este respecto encontraréis interesante información en español en los vídeos de Enric Corbera.

Rebuscando en mis cuadernos información y fechas recogidas de acá y allá hace años cuando empecé a estudiar Astrología con Daniel Dancourt, un Seminario de Astrología Genealógica, me he sorprendido (¡no me acordaba!) porque ya por entonces realicé un gráfico con el árbol genealógico. Hace 15 años que hubo ya una llamada a realizar este trabajo de limpieza y regeneración. Pero desde entonces también ha habido algunos fallecimientos, se fueron de este plano-espacio mi abuela materna y mi madre, mi tía-madre, algunos otros miembros de la familia. Es una etapa totalmente diferente, con otras herramientas, con experiencias nuevas. Pero uno vuelve al punto esencial. Este fin de semana he descubierto el trabajo que realiza Thomas Edy en terapia respecto a los arquetipos transgeneracionales, y trabaja con la ¡Astrología! (método IAB, intégration astro-bioénergétique). Es increíble, uno encuentra de una manera u otra siempre el resonar con la misión actual, la vuelta al origen. Mi ser canta de gozo y gratitud.


Estuve observando el paso de Saturno desde Escorpio por mi Luna recientemente, algo que les puede haber ocurrido a más personas, a todas las personas con la Luna en Acuario, en Escorpio, en Leo y en Tauro. Tal vez podía ser también el Punto de la Edad desde la casa VIII a mi Luna. Hay una orientación a la transformación de los ancestros, a recibir toda la herencia con honor y agradecimiento a la vez que hemos también de responsabilizarnos de temas que están por sanar, por liberar, toda la carga transgeneracional. ¿Quién quiere ocuparse de ello? ¿Quién quiere limpiar estas cargas del árbol? ¿Algún voluntario? Siempre surgen voluntarios, no hay que preocuparse. Las cargas que nos llevan a vivencias, situaciones, sensaciones y encrucijadas en las que nos sentimos bloqueados. Y nos preguntamos por qué me pasa esto a mí, por qué esto es así, por qué yo, etc. Decía el Doctor Ihaleakala Hew Len, en la estupenda entrevista realizada por Rita Montgomery y el Doctor Rick Moss, cuando nos preguntamos por qué: “El por qué son los viejos datos reproduciéndose, y nos atascamos en ello”. Estos días me preguntaba no el por qué si no de qué manera poder liberar de manera rápida (uno no puede evitar sentirse impelido por la energía de Acuario donde se ubica mi Sol) y eficaz las cargas, y de una manera que nos sintamos autónomos, independientes y responsables.



Tanto Noguchi como Hew Len nos proponen vías para desarrollar la propia valía y autonomía, mi auto-cuidado. Y cómo favorecer estos procesos de liberación no sólo en mí, en los demás, en aquellos con quienes nos encontramos y piden ayuda, consejo, para el Universo entero. Porque no es tiempo de sufrir, es tiempo para el perdón, para el Amor. No es tiempo de permanecer enredados en los traumas, de dar vueltas, hacer giros y piruetas, de ir a unos y a otros -algo que puede resultar muy enriquecedor por otra parte- de probar múltiples técnicas -que no deja de resultar apasionante para nuestra insaciable sed de curiosidad-, de hacer mil cosas a la vez -tentador para espíritus dinámicos, es tiempo de avanzar y deprisa, interesa la sencillez, la síntesis, concentrar. Lo que estaba oculto está saliendo a la luz y se está compartiendo en grandes círculos públicos. Es hora de que la Humanidad avance. Estamos creando la Nueva Tierra, entre tú y yo, entre todos.



Los problemas siempre traen sus soluciones. Así que, siguiendo con el Doctor Ihaleakala Hew Len: “Sólo te tienes a ti mismo, pero tienes un buen guía llamado Dios con quien puedes hablar directamente. El problema no soy yo, son los datos que hay en mí. El problema es un recuerdo que se repite y yo le digo a Dios: quisiera enmendar ese recuerdo que repite mi problema, que recrea la enfermedad, que recrea el sufrimiento. Y lo siento. Por favor, perdóname por esos recuerdos. Y entonces la Divinidad tiene la capacidad de borrarlos”.


Y para aquellos que deseéis ampliar acerca del Hooponopono leyendo una de las entrevistas con  el Doctor Ihaleakala Hew Len os anoto este enlace:



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