Menú

03 marzo 2017

Sintonizando con la energía evolutiva de los planetas en Astrología

Aunque no sepamos Astrología podemos conectar interiormente con los planetas como energías arquetípicas que son y que están en nosotros (“Como es arriba es abajo”). Cuánto más las conocemos, más la podemos activar en nuestra vida y trabajar con ellas a voluntad y con conciencia día a día.

Vamos a empezar ahora con Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón.




Activamos así a Júpiter, que es nuestra capacidad para generar abundancia, para crear situaciones de alegría y de paz para nosotros y para nuestro entorno. Si mi entorno no está bien, yo no puedo estar del todo en una situación de gozo, evidentemente, estamos interactuando constantemente. Soy consciente de que creo con mis pensamientos y mis acciones sensaciones y vivencias gratas, y más allá de mí colaboro para que las personas de mi entorno estén mejor y las enseño a practicar esta “higiene” y responsabilidad acerca del uso de su energía mental y sus capacidades sensoriales.

Activamos a Saturno acrecentando nuestra paciencia y nuestro sentido de la responsabilidad en las pequeñas tareas cotidianas y en nuestras relaciones.

Activamos a Urano haciendo cada día algo a nuestra manera, aportando un toque original y único a nuestras tareas cotidianas. Al menos una vez a la semana no seamos convencionales y rutinarios, tengamos inventiva, rompamos en algo con las tradiciones, descubramos algo diferente que antes no nos llamó la atención en nuestro barrio o en alguna de las personas con las que nos relacionamos.

Activamos a Neptuno aumentando nuestra sensibilidad, estando más atentos a las sensaciones elevadas que nos producen la música, la pintura, una película especial y profunda, una obra de teatro que hable al alma, un decorado refinado, un diseño delicado, una poesía romántica o idealista, un relato iniciático. Contemplar una flor, un paisaje, el cielo, el amanecer, el mar, la naturaleza...


Activamos a Plutón mejorando algo en nuestro hogar, o en nuestro entorno laboral, o en nuestro grupo de amistades, o en nosotros mismos. Nos motivamos para renovar, aunque sea en un pequeño detalle. También nos activamos para hacer lo posible para nosotros en cuanto a alcanzar un ideal de perfección, pero sin nerviosismos ni exigencias agotadoras, e igualmente para alguna persona o personas conocidas estaremos atentos para favorecer su recuperación con alguna pequeña aportación, así como su curación, ya sea con una palabra “mágica” o un acto de solidaridad desinteresada.


No hay comentarios:

Publicar un comentario