“El hombre proyecta en el mundo externo
lo que él es potencialmente,
sin por tanto saberlo,
con el fin de descubrir y actualizar
lo que él es
interiormente capaz de ser.”
Dane Rudhyar, “La dimension galactique de l’astrologie”.
En esta Luna Llena de Pascua destaca Mercurio, al estar muy cerquita del Sol, apenas a 2º, en su posición
actual de retrogradación, y en oposición a la Luna. Al ser la segunda Luna
Llena del mes se la denomina también “Luna Azul”.
Mercurio, además, el día 15 de este mes alcanzó su punto más
alto sobre el horizonte, la mayor elongación, lo que hizo posible que podamos
verlo mejor por la noche.
Estos días son importantes para que podamos recibir
información adecuada para seguir aprendiendo a trabajar y vivir nuestras
emociones, se trata de encontrar nuevas pautas y técnicas que favorezcan un
mayor equilibrio y el aprovechamiento de esta fuerza emotiva para canalizarla
por vías más adecuadas. Tal vez hemos de intentar interiorizar y no
dispersarnos en el hablar, encontrar un justo equilibrio entre el poder
expresar siendo espontáneos, ¡el Sol y Mercurio recorren Aries!, pero sin
perder el sentido de la mesura –Luna en Libra-, dar espacio a la escucha y a la
acogida de las personas de nuestro entorno, con las que participamos y nos
encontramos estos días.
Ambas luminarias se enfocan hacia la conjunción
Marte-Saturno, en Capricornio, se forma un “triángulo de rendimiento rojo”,
también llamada esta figura “T cuadrada”, en este caso Cardinal. Que estará
armonizada por el sextil de Marte-Saturno con Neptuno y el trígono en formación con Venus. ¡Hay mucha energía activada en esta lunación y en este día
de celebración de fiestas de Pascua! Vamos a intentar hacer una síntesis para
aprovechar este flujo energético, y no sólo los signos que pertenecen a la Cruz Cardinal (Aries, Libra, Cáncer y
Capricornio, del primer decanato y los del segundo de los primeros grados).
Lo primero es tratar siempre de aprovechar la tensión que
surge para hacer algo diferente, afrontar algún miedo, romper inercia, vencer
resistencias, dejar algún hábito, superar pereza y comodidad, salir de la
rutina, iniciar algo nuevo, desde el centro, con conciencia. El influjo de una
lunación no es demasiado amplio, tres días alrededor de la celebración,
empezamos hoy a sentir esta fuerza y tal vez hasta el lunes 2 de abril.
Entonces son días especiales para entrar dentro y “escuchar”, lo que requiere
que hagamos silencio, que nuestra conciencia escuche el “parloteo” de nuestros
personajes interiores sin juicio y con comprensión, que es lo mismo que luego
podremos ofrecer a los demás, acoger con compasión y mimo, a la vez que con inteligencia creativa e inspiración.
Con la oposición formada entre Aries y Libra estamos
aprendiendo otro poquito más, desde la propia mirada al interior para
conocerse, a saber colaborar con los
demás, a ser flexibles, a mantener las formas de diplomacia y delicadeza,
siendo auténticos, sin falsedad, esto vencería la resistencia de la lunación
respecto a Marte y Saturno. Colaborar y trabajar en equipo, crear puentes de
encuentro y comprensión y ayuda mutua, y disfrutar juntos, pudiendo cada uno
expresarse con libertad y autonomía, estamos centrándonos en la Luna y
precisamente es tiempo para organizar algo que favorezca una vida social de
plenitud desde el sentimiento interior de independencia, de poderse valer por
uno mismo, disfrutando de estar juntos y disfrutando de la propia soledad,
ambos son aspectos de Aries y de Libra.
Abordando la conjunción hacia la que enfocan las luminarias,
Marte-Saturno, aquí tenemos más trabajo para hacer, requerirá tenacidad y
atención. Tanto el Sol como la Luna han recogido estas energías. El Sol está en
relación a la conciencia, hemos de entender estos dos arquetipos. Empezamos por
Marte, en relación con la acción, la
agresividad, la virilidad, y que también puede inclinar a la testarudez, a la desconfianza
y a actitudes de “machismo”. Ya vemos cómo podemos integrar lo positivo de
Marte y cómo lidiar interiormente con sus manifestaciones más complicadas. Saturno, como energía que tiene en
cuenta los límites y gusta de organizar, no va tan rápido como Marte, además
retenido en Capricornio, ambas fuerza juntas nos facilitan una gran capacidad
de trabajo a realizar, aunque a veces creamos que no podemos, y de hecho
habremos de medir las fuerzas, estamos insistiendo en que esta lunación implica
acción moderada, volver dentro y observar.
Con Marte siempre se puede tender a un ensimismamiento, a
centrarlo todo en uno mismo. Esta lunación permite este repaso, sobre todo para
personas que tengan al Sol en conjunción con este planeta, que permite una
acción prolongada, siempre en movimiento, el liderazgo, tomar iniciativas en el
grupo, o por el grupo en su peor expresión, siempre con ganas de intentar algo
con mucha fuerza. Ahora en Capricornio, todo esto más contenido, son obras que se
aspiran tengan un largo alcance, una
continuidad en el tiempo.
Otras claves de esta Luna Llena:
Aprender a gestionar mejor las emociones y la propia fuerza
de iniciativa y voluntad, las capacidades de organización, reconocer los
propios límites a este respecto, tener en cuenta en la acción favorecer a otras
personas más necesitadas en este momento y apoyarlas con nuestros recursos
internos y externos, dialogar, escuchar, seguir aprendiendo en profundidad, y
la inspiración del Nodo Norte en Leo, creatividad y apertura de corazón desde
la inspiración de las experiencias y vivencias que han incrementado nuestra
madurez.
Mercurio es importante en la lunación como principio que nos
ayuda a “repolarizar”, gracias a la intervención de fuerzas espirituales y por
la bondad de la intervención de la Fuerza Universal, del Amor Supremo, de la
Gracia Divina. Este trabajo con y desde la acción de Mercurio es el desarrollo
del sentido de discriminación, tras lo cual podremos seguir caminando hacia
nuevas experiencias de la realidad con mayor firmeza y concentración.
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