Tensiones entre elementos
El 26 de junio
de este año 2013 el planeta Júpiter entra en el signo de agua de Cáncer.
Miremos nuestra
carta astral y observemos sin tenemos en los diez primeros grados de este signo
al Sol, a la Luna ,
a Mercurio, a Venus o a Marte. Miremos cómo está aspectado el planeta o los
planetas presentes en Cáncer, miremos si acaso está en cuadratura, oposición o
quincuncio con algún planeta. Estos aspectos de tensión, rojo, de rendimiento y
acción nos indican que tenemos que realizar un trabajo precisamente en el
elemento AGUA. El contacto con Júpiter va a amplificar el aspecto, activándolo
nos ofrece la oportunidad de avanzar y superar aquello en lo que todavía nos
sintamos estancados, o tal vez aquello que dejamos abandonado y no estemos
realizando el esfuerzo oportuno.
Para que la
energía de Júpiter pueda bendecirnos con su gracia particular y podamos extraer
de su pasaje el néctar de los dioses, regalos para nuestra vida, lo primero es
limpiar y equilibrar lo que tal vez esté a medias por realizar. Es el momento
de aprender a fondo y extraer enseñanzas y conseguir avances.
El AGUA es un
elemento que nos está indicando un trabajo respecto a nuestra vida emocional,
sentimientos, sensibilidad, percepciones, intuiciones. La vida de nuestra
psique es más permeable al entorno, a las reacciones de las personas. Por
supuesto tener una orientación sentimental y o emotiva no quiere decir que uno
sea una persona justa, bondadosa y compasiva. Digamos que gracias a la
sensibilidad y a la empatía nos será más fácil desarrollar esas altas
cualidades, pero tenemos que trabajarlo para no convertirnos en unos sensibles
egoístas, sensibles lastimeros, sensibles encerrados en su propio mundo, sensibles
siempre a la defensiva. Esta sensibilidad nos pide un trabajo consciente para
que sea madura y responsable y que la podamos vivir y expresar en su plenitud,
para nuestro bienestar y la felicidad de los que nos rodean.
Llega Júpiter y
nos ofrece muchas oportunidades, no el planeta en sí como algo externo a
nosotros, sino que va a activar el “reloj interno” anunciando la hora para
nosotros de experimentar unas posibles tendencias. Por ejemplo, puede ser el
momento de emprender un largo viaje al extranjero, puede ser el momento de
iniciar un curso de tipo universitario, puede ser el momento de conocer algún
maestro o guía que signifique mucho en nuestro camino y aprendizaje, puede ser
el momento de tener y disfrutar y trabajar una vida social más amplia y ensanchar
nuestros horizontes.
Pero sigamos
centrándonos en Cáncer, en el trabajo que pudiéramos tener pendiente respecto a
nuestras emociones. Ahora llega el momento de interrogarnos acerca de si
estamos conectados con nuestros sentimientos, por cierto. Si estoy pendiente de
qué siento en determinados lugares, con determinadas personas y en
circunstancias concretas. Estar pendiente al modo en que expreso mis
sentimientos, y si lo hago o vivo con ellos inhibidos, o reprimidos, o los
rechazo y sólo obedezco a la cabeza, a la razón, a la lógica, a lo práctico.
Tal vez por miedo…
Es el momento de
considerar si en la expresión de mis sentimientos y emociones soy excesivo,
porque es el otro polo de la represión, o la inhibición, con lo cual tampoco
estoy en el punto de la armonía y el equilibrio. Hago me hace sentirme
incómodo, o algo hace sentirse incómodos a los demás respecto a mi expresión
sentimental.
Si el
sentimiento me domina tal vez sólo sea importante para mí conseguir placer
emocional, vivir en un estado de excitación emocional constante, esto es una
sobrexpresión, un exceso que me quita energía y, realmente, trae problemas en
las relaciones íntimas. Cuando el sentimiento me domina mis reacciones no son
maduras, hay mucha compulsividad, puedo aferrarme ansiosamente a una persona,
puedo crearme tal necesidad respecto a una persona que termine asfixiando la
relación. O puedo relacionarme con personas dominantes que al final me harán
sentir frustrado, humillado y pequeño. No hay libertad en la expresión del
sentimiento, lo que provoca finalmente lo más temido, un mayor distanciamiento,
o relaciones con personas que dan seguridad desde su posición autoritaria y
controladora. Lo que conduce al sufrimiento, inevitablemente, puesto que se
corta el desarrollo como personas y seres humanos.
Veamos el
elemento en el que está el planeta aspectado en cuadratura u oposición respecto a Cáncer. Nos encontramos con Capricornio, Tierra, en oposición. Y nos
podemos encontrar en cuadratura a Libra, Aire, o a Aries, Fuego. Por
Capricornio transita actualmente Plutón, y por Aries transita actualmente
Urano. Así que miramos a su vez si tanto Urano como Plutón también activan algún planeta
que pueda estar en Cáncer.
Si la tensión se
produce entre Cáncer-Capricornio tenemos Agua-Tierra. Con un planeta en tensión
en el elemento Tierra nos corresponde trabajar todo lo concerniente a lo
físico: la materia, las posesiones, lo práctico, la reputación, la necesidad de
seguridad material mundana. Todo lo relativo a la sobrevivencia: comida, techo,
trabajo. En exceso, no hay lugar para la espiritualidad, la transcendencia, el
sentimiento… Podemos caer de nuevo en el “apego”, en todo caso, volvemos a
sentir las alas cortadas, no hay libertad. Una oposición produce mucha
polarización, dualidad, es un trabajo importante encontrar el equilibrio,
evitar las proyecciones, ser honesto con uno mismo, integrar la energía que
admiro en el otro, limpiarme de aquellos defectos que creo son del otro,
mirarme a mí mismo en el espejo que es el prójimo.
Si hay tensión
desde Cáncer hacia el signo de aire de Libra hemos de observar si tal vez
necesitamos un reajuste respecto a nuestros procesos mentales, disciplinar
nuestra mente, cómo me expreso intelectualmente, si tal vez hay pedantería, un
exceso de espíritu científico que asfixia la creatividad y la espontaneidad, un
ansía por saber que no conoce límites.
Si hay tensión
desde Cáncer con el signo de Aries tenemos que hacer ajustes respecto al
elemento Fuego. El Fuego nos cuestiona nuestra conducta social en cuanto a la
expresión de emociones, nos cuestiona una posible tendencia al egocentrismo y
al orgullo, nos cuestiona acerca de nuestros impulsos más primarios e
instintivos, y nos pide estar atentos a una tendencia a la acción que tal vez
no permite espacios para la reflexión y el sosiego.
Estas son
algunas pistas para ir trabajando la entrada de Júpiter en Cáncer a la vez que
estas reflexiones nos pueden orientar acerca de ciertos rasgos de carácter de
los niños que nazcan durante las próximas semanas, porque estas serán algunas de sus
posiciones planetarias orientativas.
Bibliografía: Astrología, Karma y Transformación. I. Karma (Stephen Arroyo).
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