Cómo vivimos el conflicto, la dualidad, la tensión, el bloqueo interno.
Los nativos que vivimos la presencia de
"oposiciones" (este aspecto comprende una sepración angular de 180º, como hoy que está la Luna en Acuario en oposición a Júpiter en Leo) en nuestras cartas astrales sabemos muy bien,
por nuestras experiencias de sufrimiento, cómo el ego nos conduce a la dualidad
para atraparnos y apagar la irradiación de nuestro centro, de nuestro ser
superior, de nuestra luz, de la energía vital y entusiasta del corazón.
Hemos de sanarnos de esta polarización a
la que el ego nos arrebata. Son esos momentos en los que nuestro mental queda
atrapado en ideas de bien-mal, bello-feo, negativo-positivo. Nos convertimos en
jueces, emitimos juicios, y de una manera radical, o blanco o negro. La
oposición es una experiencia que hemos elegido, para avanzar en nuestro proceso
de individualización, para seguir formándonos como "seres humanos". Vamos
a aprovecharla para nuestro crecimiento y expansión. No ceso de repetirme que
estoy aquí y ahora para experimentar con conciencia mi mundo interno y el mundo
externo. ¡Existir es una gran suerte!
La oposición es un aspecto de color rojo (escuela Huber) a la
que le corresponde por tanto la cualidad cardinal, hay una emisión y recepción
de energía, así que aprovechando esta energía dinámica podemos conseguir esta
sanación y nos lograremos de nuevo armonizar, mediante esta tensión
precisamente, entrando en estados de sosiego, de paz, de aceptación.
Con nuestra voluntad hemos de dedicar un tiempo adecuado a escuchar nuestras
emociones, aceptarlas, sosegarlas. Hacemos una elección desde nuestra libertad,
algo nos ha impactado y sentimos intensamente, escuchamos lo que ocurre en
nuestra mente, estamos atentos a nuestro cuerpo, a nuestro vehículo físico, a
sus reacciones. La oposición tiene una cualidad saturnina, y recordamos que
Saturno puede conducir a un bloqueo. Sin embargo, nos otorga la sabiduría. Vamos
a permitírselo.
¿Qué sentimos? Enfado, ira, dolor,
miedo, frustración, impaciencia, vergüenza, culpa... Son emociones, se produce
un movimiento en nuestro cuerpo, a nivel de sistema nervioso, glándulas,
hormonas, etc. El cuerpo nos informa. Podemos relajarle con respiraciones
suaves, insistiendo en la expiración para soltar, dejar ir ansiedad, dejar ir
exceso de emoción.
El ser humano tiene la capacidad de ser
creativo. Para crear primero hemos de vaciarnos por un momento, imprescindible
para permitir que entre energía nueva, creadora, inspiradora, tiene que
encontrar el espacio apropiado. Así que dejemos ir esos pensamientos negativos
que han suscitado una escena, una vivencia, una información, soltemos tensión,
dejemos marchar esas imágenes, esas palabras, esos pensamientos. Relajemos
mediante la respiración consciente, pongamos una mano en nuestro corazón, otra
en nuestro vientre, cerremos los ojos un instante, recuperemos un ritmo sosegado
de respiración. Elegimos, estamos eligiendo y somos dueños de nosotros mismos
aquí y ahora, somos responsables de nosotros mismos, y esto lo estamos
realizando porque nos favorece.
Somos conciencia, somos energía, somos
la fuerza del corazón, la fuerza del amor. El sufrimiento es una desconexión
del centro, de nuestra esencia, de la Fuente que nos alimenta, ¡el Amor!. Volvamos a
conectar con el alma y desde el alma con la Fuente Creadora amorosa, así somos llenados
de nuevo de energía creadora, nos renovamos, renacemos.
Regresamos al principio de armonía, de
orden, de verdad y de belleza que manifiesta el Universo.
¡Estamos creando la Nueva Tierra!
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