“En
el momento en que se está habitado por una humanidad profunda,
escapamos de las
convenciones”. Dominique Raimbourg
Sí,
señoras y señores, a veces hacemos todo lo posible por vivir nuestras vidas
enfocándonos en la energía del Sol de nuestra Carta Astral, es lo más popular
que se conoce por los periódicos y revistas. Nos orienta según se sitúa en ella
al nacer, dónde, con quién y cómo, intentando sacarle todo el partido posible a
su significado arquetípico y simbólico, extrayendo el jugo al potencial que
traemos, intentando superar los límites y complejos que expresa según su
situación cósmica. Unas veces más conscientes, otras veces caemos en la inercia
y nos atascamos, o actuamos desde el inconsciente, y también atrapados en el
sopor llegamos a momentos de no entender nada, pero vamos intentando avanzar y
realizarnos. Sin embargo, somos mucho más que la posición de un Sol ese día de
nuestro nacimiento, contamos en nuestra Carta Astral con 12 signos del Zodiaco,
10 planetas, 12 Casas, 4 ángulos, el sistema de aspectos que forma figuras, y
muchos otros elementos que se interrelacionan e implican entre ellos
modificándose, potenciándose o entrando en conflicto y generando energía para
que nos movilicemos.
De
verdad que en esta última etapa de mi vida siento cada vez más agradecimiento por
las almas que han venido a encarnar eligiendo como vocación la carrera
artística de “actor”, de “actriz”, los de gran talento, los que se entregan
realmente a su vocación, a la llamada interior del arte. No nos damos cuenta
pero “viven” una y otra vez personajes con caracteres y temperamentos muy
diferentes, algunos muy complejos, en todo caso expresan a través de esos roles
algunos de los arquetipos que aparecen en su propia Carta Astral. Sí, estoy
agradecida porque seguramente pagan el precio de perder incluso algunos la
salud, porque la Luna manda, gobierna, ese planeta que vinculamos a emociones y
sentimientos y cuyo registro de su actividad recoge el cerebro activando
glándulas con lo que toda la química del cuerpo se pone a trabajar.
Hoy
quería hablar de una actor francés de gran éxito (desde 1943 notablemente) y que
falleció en 1970 (con el PE en Cáncer, en el MC, en contacto con la imaginativa Luna, y uno de los índices
astrológicos de popularidad) en
plena madurez, sólo tenía 53 años, a quien tengo mucho afecto y por quien
siento admiración, es entrañable, alegre y tierno, para empezar, por supuesto
tiene muchas otras cualidades. Y como no iba a serlo un Sol emplazado en su
domicilio, en el radiante Leo, y brillando alto (en la Casa X) ahí en el
hemisferio Sur de su Carta Astral, en conjunción con el secreto Neptuno, en
aspecto con el tranquilo Júpiter (fue notable por sus actos de generosidad, que
suscitaron en algunos la terrible envidia; y por su necesidad de estar en
contacto con el campo, con su lugar de origen, con la Madre Tierra) y ese Sol
también está en contacto con la Luna, planeta de intimidad pero indicadora
también del público en general. También en Leo se sitúa Venus que hace aspecto
con Júpiter, y Mercurio se aspecta con
Urano únicamente, esto es remarcable porque Mercurio es una energía
arquetípica que tiene que ver con el movimiento, con la agilidad, con el
ingenio, es habilidoso, aporta aires de juventud y siempre tiene ánimos para
reír, y Urano es la chispa, es agudeza, es creatividad, es un torbellino. Mercurio
rige las casas IX y XII y Urano rige la V donde se encuentra, es la única
oposición de su Carta Astral, ejes V/XI –Acuario/Leo. Sí, claro que sí, a pesar
de que ese Sol también hace conjunción al severo, austero y responsable
Saturno, le da a veces un aire de melancolía; y también Marte y Plutón están en conjunción, se decía que tenía
cólera, que era muy responsable y trabajador, luchador, reservado respecto a su
vida privada (la conjunción del Sol con Neptuno lo expresa muy bien al ser
Neptuno un planeta que se relaciona con lo secreto).
¡El gran Bourvil!: André
Robert Raimbourg. Porque es grande quien tiene el don de hacernos sonreír con
toda la maravillosa alquimia que se deriva para el cuerpo, los beneficios para el
corazón, la mente y el alma.
Acabamos
de ver algo respecto a la posición de su Sol y sabemos que perdió a su padre
debido a enfermedad, cuando Bourvil era muy pequeño, eran los penosos y
terribles tiempos de la Gran Guerra a la que también su padre se encontró
arrastrado y de la cual no regresó con vida. Bourvil nace en una familia
campesina, en un medio rural humilde, (eje Capricornio-Cáncer de IC/MC) cuando
la Luna transitaba el signo del intenso Escorpio. Desde pequeño entonces conoce
situaciones difíciles de las cuales emergerá fuerte –aparte de que ya trae, fuerza
emocional y mental en su esencia, y será una persona muy productiva, la Luna
está en la Casa II (rige el MC), participó en numerosas películas y
espectáculos. Es una Luna en Escorpio en contacto con Marte y está en recepción
mutua con Plutón, en trígono, los dos regentes del signo. Y la Luna manda, sí,
otra vez y de otra manera, puesto que rige su Medio Cielo –que simboliza la
proyección pública- y se encuentra muy a gusto en la Casa de Tauro. La Luna va
a escuchar todo lo que pasa en la historia de Bourvil, dentro y fuera, pero
sobre todo dentro, en su cuerpo, está también en contacto con Saturno que
representa al cuerpo físico.
Bourvil
nació dotado para las artes, hay muchos indicadores en su Carta Astral: Sol
situado en Leo en conjunción a Neptuno, que también tiene relación con el mundo
de la imagen, los arquetipos mediáticos, y en conjunción también con Saturno; el
signo de Libra en el Ascendente, Venus en Leo conjunción Mercurio. Desde
pequeño le gustaba dedicarse al dibujo, a la pintura, a la escritura, enseguida
empezó a aprender a tocar instrumentos (mandolina, acordeón, armónica, corneta
de pistones, clarín, trompeta), fue autodidacta aprendiendo inglés, y es
conocido como músico, cantante, un gran actor.
Bourvil,
este hombre tan querido y de gran talento y múltiples recursos (Mercurio en Leo
en contacto con Urano), cuyo nombre fuera del espectáculo era André Raimbourg,
participa en películas clásicas del cine francés como protagonista al lado de
los conocidos y famosos Louis de Funès, Jean Gabin (La Traversée de Paris y Les
Misérables), Lino Ventura (Le Chemin
des écoliers y Les Grandes Gueules),
Jean Marais (Le Capitan y Le Bossu), Fernandel (La Cuisine au beurre), Jean-Paul
Belmondo (Un drôle de dimanche y en Le Cerveau), con Alain Delon y con Yves
Montand (Le Chemin des écoliers y en Le Cercle rouge), entre otros.
Por
supuesto que a él aparte de interpretar papeles cómicos, “de clown”, de
personajes de esos que decimos que son “tontos”, ingenuos, tal vez mejor en numerosas
ocasiones que son “limpios de corazón”, tal vez por ello la Sabiduría se puede
manifestar mejor sin trabas en su sencillez, a Bourvil le gustaba, quería,
sabía e interpretó papeles dramáticos, de personajes serios, y por supuesto que
tiene todos los ingredientes para ello con su Sol conjunción Saturno/Neptuno y
el trígono de la Luna en Escorpio con Plutón, por ejemplo. Él era un gran
artista, y valoraba mucho su trabajo en las películas que rodó con Melville, Le Cercle rouge, con Claude Autan-Lara, La Traversée de Paris y otras como Un drôle de paroissien.
Pero
hoy quiero hacer énfasis en una de sus películas que he visionado
recientemente. El 1 de noviembre de 1961, fecha del estreno de la película Todo
el oro del mundo, el Punto de la Edad (progresión) estaba en la Casa
VIII, ya en el Punto de Intensidad, en contacto con Mercurio, aspectado
únicamente con Urano por oposición en su Carta Astral, ejes XI/V; Júpiter por
tránsito estaba dejando el signo de Capricornio, junto con Saturno, para
comenzar a recorrer en breve las energías de Acuario. Desde esta posición
aspecta al Sol, a Saturno y a Neptuno situados en la Carta Natal de Bourvil en
los grados 3 y 4 de Leo. En esta película Bourvil encarna a tres personajes
nada menos, un padre y sus dos hijos. El tema de la película viene a ser
principalmente el “dinero”, el oro. Empezando por el empresario que quiere
hacer mucho dinero lucrándose con la fama de un pueblo donde las personas
resultan muy longevas. Pasamos por uno de los personajes de Bourvil, el viejo
Mathieu Dumont, a quien el empresario quiere comprar a toda costa su casa y
propiedades, luego llegamos al hijo Toine, que cuida de las ovejas, y hereda la
“fortuna” del padre, y después aparecerá el otro hijo que se dedica a la cría
de llamas, Martial, coheredero. Con Júpiter siempre se trata de abundancia,
pero también es un buen maestro, no del estilo de Saturno, claro, aquí se trata
de encontrar un sentido a las situaciones y experiencias, se trata de entender accediendo
a una filosofía popular que para nuestra mente y corazón expliquen todo lo que
nos está pasando, o nos ha sucedido. En esta película los “tontos” no van a ser
tan tontos, sino los más listos, y los más sensatos. También vista la fiebre
que se suscita por el “oro”, todos dispuestos a tener mucho dinero de repente y
cambiar de vida bruscamente, podríamos decir aquello de “Cuando todo el mundo
está loco, ser cuerdo es una locura”. Pero finalmente, sólo pierden los que se
comportan de una manera rígida y obstinada en busca de más “oro”, como poseídos,
y resulta irónico teniendo en cuenta el lema del proyecto del empresario. Pero
tomando todo con calma y serenidad vamos aprendiendo que no vale todo el oro
del mundo lo que a nosotros particularmente nos da la vida, la seguridad, el sentido
de vivir, la alegría interior. Si nos centramos en ello todo se transforma para
nuestro mayor bien. Toine Dumont aparece en la película como uno de esos de los
que afirmaríamos con Balzac: “Los seres
más sensibles no son los más sensatos”, pero finalmente está protegido y en la
presión por conseguir de él la poderosa firma que permitiría emprender el
proyecto del empresario le facilitan las cosas, vive una serie de experiencias
fuera del pueblo, viaja, conoce más personas y se queda con el tiempo con todo
lo que le pertenecía por herencia, el legado de sus ancestros, y en su pueblo,
con su casa, sus terrenos, sus ovejas, y además, por fin, con su chica y un
mayor bienestar que al principio. Demostrando así que al final el loco
empresario es el que pierde la vida en su lucha por tener más y más sin ningún escrúpulo
ni consideración ni respeto por los semejantes y el entorno, por tener a costa
de la inocencia de algunos, pero la vida hace siempre justicia. Y lo más
importante no es tener, sino “ser”, ser uno mismo, auténticamente, lo que se
ES, que es como se disfruta de verdad del regalo de la vida.
Las
energías de los tres personajes que interpreta Bourvil son fáciles de encontrar
en su Carta Astral. Al iracundo padre, Mathieu Dumont, Saturno es un obstinado
y un cascarrabias, Luna en Escorpio con Marte y Plutón expresando esos
arranques violentos –uno de ellos le cuesta la vida-, Mercurio oposición Urano
en esos ataques exacerbados verbales. Toine es más afable y está atemorizado
por su exigente y colérico padre, vive más inhibido y alejado del mundo, no
habla, todo esto lo vemos en la conjunción Sol-Neptuno-Saturno, por ejemplo.
Siempre resulta inspirador y didáctico para los estudiantes de Astrología el buscar
la expresión de los arquetipos planetarios en las cartas natales de los actores
expresados a través de los personajes que interpretan en el teatro o en la
pantalla.
Mis
respetos para este gran actor André Bourvil nacido en Normandia, por su talento
y su bondad, por su generosidad, por el aprovechamiento de su gran vitalidad,
trabajando con ahínco hasta el final (conocía siempre bien sus textos a
interpretar, incansable en los ensayos, (¡los aires de Saturno entre su Sol y
su Luna!), desafiando a la enfermedad (durante tres años) hasta el último
momento, aprovechando la vida completamente y alcanzando con su trabajo y
dedicación ardua la plenitud de su profesión.
Pero
una pequeña reflexión porque, ¡ay!, que nuestras células no entienden esto de
la interpretación y de la ficción, no entienden si nuestras “muecas y gestos” son
verdad o son mentira, como le ocurrió a muchos otros grandes actores, tal vez
la vida se les va yendo poco a poco al dejarnos tantas películas que nos ayudan
a nosotros a sonreír, a comprender, que apoyan nuestras transformaciones, que son
toda una terapia en momentos clave. André Bourvil fue afectado por un cáncer de
médula ósea, y la Luna manda, después de interpretar tantos papeles en los que
era el “tonto”, esto por una parte,
además está la rabia y el enfado que hay encerrado y que busca por donde
escapar, porque se aspira a otras interpretaciones y se tiene talento para
ello, y la frustración que se soporta la viven las células, en
biodescodificación es una somatización vinculada a un sentimiento de
desvalorización. Corta carrera pero muy bien aprovechada y con la estrella de
la popularidad alta en el cielo al nacer, a la vez que con bondad y humildad,
como corresponde a Neptuno.
Entre
otros premios, recibió en noviembre de 1956 en el Festival de Venecia la Copa
Volpi a la mejor interpretación masculina por su actuación en la película La Traversée de Paris. El PE estaba en
Aries y en el PI aún de su Casa VII en contacto con Venus, que está en contacto
con su Urano en Casa V (premios). Urano está en la Casa V de su Carta Astral,
en Acuario y recibe un quincuncio de Júpiter. Mientras que a su Sol le llegan
las energías de Neptuno, Urano y Saturno, también son interesantes los aspectos
que recibe su Neptuno –corrige la Casa V. También recibió por esta película el
premio de interpretación de la Academia de Cine francés, en 1957 (aún el PE
seguía en su Casa VII, cambiando a Tauro y en contacto con la Luna –activada
así la figura cuadrangular y tricolor del “surfista”
que aparece en su Carta Astral-, con Venus, con Marte y con la triple
conjunción Sol/Saturno/Neptuno).
La
figura del “surfista” expresa dinamismo, por fuera es roja y verde, y es
importante en la Carta Astral de Bourvil, es la única grande y están implicados
6 planetas nada menos, puesto que lo demás son figuras lineales, que también
tenemos en cuenta y nos indican mucho. Bruno, Louise y Michael A. Huber
trabajan con el sistema de casas de Koch, es por ello que incluyo ambos
gráficos, Placiuds y Koch. En la figura del surfista encontramos energía para
lograr éxito, se aspira a metas y se trabaja por alcanzarlas, se tiene gran
percepción y sensitividad y se tiende a mantener el equilibrio, esto lo apoya además la tendencia del Ascendente Libra, y
como este signo también motiva a la comunicación y al intercambio de
información. En la imagen que nos da Bourvil, y en muchos de sus papeles
interpretados también se manifiestan los aspectos azules de la figura, la
tranquilidad interna, la visión optimista del mundo y el optimismo (apoyado por
el aspecto de Júpiter con el Sol), lo cual no evita que alguna vez que otra se
desilusione (para el idealismo de un aspecto Sol y Luna en Neptuno, inevitable
alguna vez). La Luna es el planeta que recibe tres aspectos largos (azul, verde
y rojo) y aporta capacidad de autocontrol grande, inteligente y consciente. El
Sol, Saturno y Neptuno están en la base de la figura y también son “tricolor”,
se les adjudica la responsabilidad del equilibrio de esta especie “tabla de
surf”. La persona con esta figura recuerda bien sus orígenes (Bourvil nunca lo
olvidó, de hecho su nombre artístico es el nombre del pueblo natal de su
madre), también aporta capacidad de adaptación al entorno pero no dejándose
manipular. Como venos todo esto se expresó en lo que más conocemos y de lo que
ahora tratamos, en su carrera profesional, y de los roles que encarnó en las
películas que participó. En esta figura, la Luna de nuevo está implicada, planeta
que rige a su Nodo Sur y está en contacto con su Nodo Norte por sextil, resulta
clarificador y revelador. De nuevo, la Luna manda.
“Bourvil ha mantenido una capacidad
a lo largo de toda su vida.
Tenía un gran gusto por la FANTASÍA,
ver detrás de
las situaciones más solemnes
o a veces tristes, el lado cómico,
y a la vez ver
detrás de lo cómico lo más trágico”. (Dominique Raimbourg)
De
sus nodos Norte y Sur: el Norte en Capricornio (Luna en sextil con él) y en
Casa IV – el Sur en Cáncer y en Casa X, extrae buena inspiración consiguiendo
un buen equiibrio (como corresponde a su Ascendente Libra), vive plenamente su
carrera a la vez que protege a su familia y la disfruta por completo sin que
ambas se interfieran. Como buen saturnino establece bien las fronteras y los
límites entre su trabajo y su familia y mantiene una vida sencilla. Su casa es
su refugio, ubicada en un medio extraordinario que le permite seguir en
contacto con la Naturaleza (siempre Júpiter en contacto con su Sol y su Luna),
el regente de la Casa IV, Saturno, está en conjunción con Neptuno, y en
cuadratura con la Luna, que rige la Casa X. Interesante la posición de Saturno,
que viene de IV, con la cúspide en Capricornio, un signo de Tierra. En la Carta
Astral de Bourvil no hay ningún planeta situado en signos de Tierra, pero sí es
considerable la conjunción de Saturno que se relaciona por aspectos con 4
planetas, entre ellos las luminarias. Y hay planetas en casas de Tierra, como
lo son la II (Luna) y la X (Sol, Saturno y Neptuno). También los cuatro ángulos
de la Carta Astral de Bourvil los vemos en signos Cardinales, y en referencia a
su relación de matrimonio se dice que eran más que una pareja, un equipo: eje
I-VII en Libra-Aries. Supo inculcar a sus hijos valores morales, como el
respeto y el desarrollo del esfuerzo sin que nunca faltase en casa el HUMOR y
la risa.
Descubriendo a Bourvil: Otros documentos para leer, escuchar, ver
Libro: André Bourvil une histoire vraie, de Sandro Cassati (periodista y biógrafo).
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