FORTUNA

LOS PARTES ARÁBIGOS: LA FORTUNA

La energía del Sol nos ha motivado para salir al exterior, para manifestarnos y actuar, somos una singularidad en un universo de posibilidades enmarcado en el espacio y tiempo particular; una conciencia que irradia -con mayor o menor lucidez, depende de la voluntad que pongamos cada uno en ello. Esta energía masculina integra también la femenina lunar, la polaridad es completa, se produce la tensión que facilita una alquimia maravillosa. Integramos nuestra sensibilidad y atendemos el inconsciente, acción e intuición se unen para esta danza vital. A ella se une la energía del Ascendente, el receptor de la energía al nacer que colorea nuestra forma de salir al mundo, de iniciar las cosas, nuestra personalidad, nuestras tendencias de salud, forma de ser que vamos modelando, cada uno según vence la inercia y la pereza. Estos tres puntos unificados en armonía nos llevan a la FORTUNA. Todos tenemos este punto de "suerte".

Desglosamos el símbolo y su lenguaje sin palabras, directo al inconsciente. El círculo como símbolo de la energía vida y en el interior el símbolo de la manifestación de la misma, la cruz de la materia. Para encontrar esta Fortuna hemos de laborar esta unificación interior, de esta manera podemos alcanzar transformaciones, es cuando uno se dice "me siento afortunad@". La suerte está relacionada con todo esto, no vino ni viene sólo por azar. Atendamos cada uno al signo donde se sitúa este punto ficticio en el horóscopo personal, es fácil porque ya has realizado un entrenamiento consciente, este esfuerzo se manifesta en la Casa donde se sitúa, has puesto en marcha el engranaje desde el conocimiento y la sabiduría, desde el pensar y el sentir en el momento en que se producía tu alumbramiento.

Un propósito loable, una afirmación, un mantra, un decreto esencial: Que hoy sea realmente aún más consciente y lúcido, que pueda unir el pensar y el sentir, lo mental y lo afectivo, la  mente y el corazón.