“La Voluntad del Universo es
hacer de nosotros seres cada vez más equipados, armoniosos, felices, plenos.
Que nos sentemos en la mesa del Universo y que seamos capaces de comer en ella
todo lo que está previsto darnos.” (Charles E. Vouga, “Astrologie experimentale”).
Esta Luna Nueva
del lunes 11 en el signo de Piscis concentra nuestra atención en la Cruz Mutable , porque
Piscis es uno de los signos de la Cruz
Mutable (junto con Géminis, Sagitario y Virgo). La Cruz Mutable es la de la metamorfosis.
Podemos entonces
intentar encajar las experiencias, las vivencias y los procesos internos que estamos
viviendo en torno a la Luna Nueva
a lo largo de estos días, ya desde el sábado 9, y a lo largo de esta semana
hasta la próxima lunación.
Cuando hablamos
de la Cruz Mutable
nos estamos refiriendo a metamorfosis y
estamos pues dirigiéndonos al significado del principio de ascensión.
Para la dualidad
de los signos mutables en su búsqueda de equilibrio respecto a los opuestos nos
auxilia la flor de Bach SCLERANTHUS. Esta planta se desarrolla en regiones
frías y templadas, en zonas altas, en suelos arenosos, sobre rocas, entre los
cultivos. Tiene flores muy pequeñas y sin pétalos y hojas opuestas, de color
verde. Esta flor nos ayuda a alcanzar la estabilidad.
Esta Luna mutable
y dual en Piscis nos invita a trabajar las polaridades: amor-odio,
alegría-tristeza, temor-confianza, correcto-incorrecto, aceptación-rechazo,
riqueza-pobreza, vida-muerte. Scleranthus
será la flor que nos acompañará en estos procesos de metamorfosis y ascensión
de manera que consigamos estabilizar cada paso hacia delante que demos tras
liberarnos del exceso de equipaje: de memorias ancianas, de pautas emocionales
tóxicas, de hábitos perjudiciales, de apegos dañinos.
Así como los
instrumentos musicales son utilizados desde tiempos remotos para crear música
terapéutica, de manera que las campanas tonifican el pulmón, los tambores
tonifican el riñón, la ocarina tonifica el bazo, las cuerdas tonifican el
corazón, las flautas tonifican el hígado, también encontramos un paralelismo
entre planetas y cuerpo, planetas y órganos. La Luna , sin lugar a dudas, nos conecta con nuestros
humores, con nuestras glándulas, con nuestro estómago. Escuchar el sonido de
flautas de madera, del laúd nos permite conectarnos con la Luna. El Fuego está
simbolizado por el harpa, Sol.
Estos días de la
lunación podemos prestar más atención a estos instrumentos y cómo afectan a
nuestro cuerpo, a nuestra mente, a nuestra alma.
Hola, Mª José:
ResponderEliminarLlego hasta aquí y quiero dejarte MI MÁS PROFUNDO AGRADECIMIENTO, no sólo por tu generosidad y cariño con respecto a "mis espacios" virtuales, sino porque leyéndote me he puesto en contacto con algo bellísimo, que me ocurrió hace tiempo, pero preferiría compartirlo contigo en privado. He buscado tus seguidores y no los encuentro. Tampoco encuentro tu correo... Cuando Juan prepare los enlaces en "Tu Espacio para Sanar", ahí estarás con tu Astrología Sanadora :), en "Otros Espacios Sanadores".
Un beso, alma bella. :)
¡Querida Mar!
ResponderEliminar¡Seguí el impulso del corazón!
Sé que tienes y puedas aportar tantísimo a nuestra sociedad actual que vive un cambio y transformación profundo, intenso, una metamorfosis que ahora mismo puede acelerarse.
Así que todos los recursos que podamos ofrecernos y compartir a su vez, es necesario que estén visibles.
¡Me encanta tu piropo
También para ti, "alma bella", un abrazo de luz.