Desde
este triángulo azul (Gran triángulo de talento) formado HOY desde los signos de
FUEGO -en el que participan la Luna, Urano y Júpiter en Sagitario, Aries y Leo,
respectivamente- abordamos algunas de las claves de las casas de Agua, para
aquellos que especialmente estén viviendo tránsitos por estas casas o en los
regentes de las mismas; pero todos podemos entrar en la resonancia de esta
activación, gracias a NEPTUNO focal en la cuadratura en T (observen el
triángulo rojo mutable, triángulo de eficiencia o rendimiento:
Neptuno-Mercurio-Luna/Saturno, en Piscis, Géminis y Sagitario, respectivamente),
quien nos facilita a todos este trabajo transpersonal.
Las
casas de Agua son la IV, la VIII y la XII, correspondiendo a los signos de
Cáncer, Escorpio y Piscis, aunque cada de nosotros no tengamos precisamente a
estos signos en las casas de Agua.
En
la casa IV nos introducimos en todo aquello relativo a nuestras raíces, nuestro
orígenes, nuestra procedencia. Podemos revisar qué nos sostiene interiormente,
más allá de lo material. En esta casa puedo revisar cómo deseo, quiero, sé que
ha de ser mi relación ahora con la familia. Independientemente del planeta
implicado, su energía hará que sea un tránsito más fácil, suave o más movido,
hemos de ser sinceros con nosotros mismos, se trata de esto en nuestro caminar
por la Tierra, porque a la larga es así cómo iremos construyendo una vida más
equilibrada y de bienestar interior. El pasado, nuestra familia nos ha
ofrecido, y nos puede seguir ofreciendo, las pistas que necesitamos para
liberar dolor y que las experiencias nuevas basadas en nuevos valores, las
experiencias que vamos creando en el día a día desde nuestro corazón y nuestra
libertad nos vayan enriqueciendo y haciéndonos sentir a gusto con nosotros
mismos, y ello se extiende a nuestras relaciones en general. El planeta que
pueda transitar esta casa o su regente nos dará pistas más concretas.
¿Qué
situaciones y qué temas principalmente van a ser catalizadores?: la familia y
la vivienda.
En
la casa VIII nos introducimos en el mundo de las emociones y de las energías
psíquicas, tal vez es el momento de valorar qué situaciones o qué relaciones
nos están agotando y desgastando, en vez de alimentarnos mutuamente y
ofrecernos la posibilidad de regenerarnos en el día a día. En esta casa, si
está activa por tránsitos o progresiones especialmente, tenemos la ocasión de ir
liberando sentimientos y emociones que pude haber acumulado en mis experiencias
anteriores, en la infancia, en otras vidas, es hora de soltar capas de dolor
emocional y psíquico, miedos, obsesiones. Para ello, evidentemente, he de ser
sincero conmigo mismo y reconocer qué está ocurriendo en mi interior, saber que
muchas veces la palabra, la experiencia o la situación que estoy viviendo con
una persona en concreto puede ser tan sólo el activador de algo mucho más
profundo que viene de atrás. Tal vez nos expresamos y reaccionamos con
exageración en situaciones concretas de la vida cotidiana. Hay algo que ya no
tiene que ver con una persona en concreto, pero dijo la palabra
"precisa" para que saltara en nosotros la alarma. Pongamos atención a
nuestras vivencias a este respecto, para no reaccionar exageradamente, para no
dañar a seres queridos, para pedir perdón si lo hicimos al hablar o actuar. Y concentrémonos
en este trabajo tan importante de liberar memorias, es la oportunidad. Ahora es
momento de sanación, a cada uno la fuerza concreta de un planeta nos va a
activar de una manera o de otra, tal vez no sea siempre fácil, pero mantengamos
la atención en este proceso que es toda una oportunidad para renovarnos y
permitir a nuestra conciencia una liberación y regeneración para seguir el
camino evolutivo.
¿Qué
situaciones y qué temas principalmente van a ser catalizadores?: las pérdidas,
ya sean económicas, ya sean de seres queridos, las enfermedades graves.
En
la casa XII abordamos las crisis y procesos de regeneración muchas veces desde
determinadas enfermedades, algo que también podría ocurrir en momentos
puntuales en la casa VIII, estaríamos en una fase también crítica puesto que
seguramente surgirán impedimentos que nos van a bloquear el seguir con nuestra
rutina y ritmo habitual, no siempre lo aceptamos adecuadamente. Una vez más, la
llamada es al cambio a través de la interiorización. En estas casas siempre
vamos a recibir muchas respuestas y ayudas en el silencio, en el retiro, desde
la escucha y la receptividad, su energía es yin, femenina, dentro que están las
claves para comprender y aceptar nuestras vivencias actuales. La enfermedad es
una alidada, el cuerpo es un mapa donde
podemos leer por dónde seguir, se nos ofrecerán esos momentos más calmados y de
serenidad que nos permiten interpretar los signos. Tal vez queramos correr, y
aunque ahora todo va tan deprisa y están tan acelerado, hemos de tener
paciencia en nuestra percepción del tiempo lineal.
¿Qué
situaciones y qué temas principalmente van a ser catalizadores?: las enfermedades crónicas,
las situaciones de "encierro".
Los
trabajos con nuestra naturaleza trascendente, nuestra esencia, nos pueden
conducir a cruzar esas puertas o umbrales para iniciar nuevos caminos. Nuestra
vida cambia mucho, nosotros así lo sentimos, y esto es lo que irradiaremos inevitablemente.
No estamos aquí para complacer a los demás sino para encontrarnos con nosotros
mismos, con nuestra realidad interior y caminar serenos, amorosos, libres,
conscientes. Es hora de elegir en el círculo íntimo, aquello, y a aquellos, que
me aportan y que vibran en afinidad con mi naturaleza. Es hora de mantener en
el día a día la felicidad interior, conectar con mi fuerza y talentos. Crear mi realidad. Desde mi
centro, desde la unificación de mi ser, desde la fuerza del Amor. De esta manera, tal vez, seguramente, podré compartir, humildemente, con sencillez, con los demás, participar en la
fiesta de la Vida con alegría, en el milagro de la Vida, aportar también a la humanidad en su evolución.
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