Menú

26 diciembre 2021

LOS ÁNGELES QUE NOS ACOMPAÑAN

 Antes de que me muera


Por mucho que algunas personas quieran negar la existencia de los ángeles, y de la vida después de la muerte, muchos tenemos la experiencia, y eso hace que estemos muy seguros en lo que hemos sentido, visto, vivido, de que sí existen los ángeles, y sí existe vida después de esta transformación, después de la muerte. Todavía, tal vez, muchas personas no hemos visto ángeles con alas, pero sin alas, sí, y hemos sentido los visibles y los invisibles. Y la de cosas que aún tenemos que vivir, que resolver, en lo que tenemos que participar, colaborar, lo que tenemos que sanar, soltar, liberar, disfrutar, que descubrir, que aprender, Antes de que me muera.

 

El arte tiene su manera especial de contarnos las cosas, de plasmar la realidad,  y hay muchos planos distintos de realidad, así ocurre en el mundo del cine, con música, imágenes, diálogos.

 

En este día de San Wenceslao, acabando este año, me remonto al pasado, miramos atrás y podemos decir:

 

“El dolor del pasado es el chiste del mañana”, decía Gene Gibbons, tal vez porque estaba muy inspirado con la certeza de que “Todos somos dios, criaturas llenas de Luz y de Milagros.” Y él va a crear, a manifestar este potencial, se atreve a realizar uno de estos milagros, va a aportar luz, va a reconectarse y posibilitar la reconexión a otros con la fuerza y la grandeza de la esencia que somos.

 

Un momento especial para dedicarnos un tiempo a alimentar el alma, el espíritu, porque no somos solo un cuerpo físico. Hoy propongo una de las películas extraordinarias que se rodaron en el siglo pasado, en el año 1940, dirigida por Ben Hecht, también guionista, y por Lee Garmes, director de fotografía. En tan pocos minutos toda la intensidad de una apasionante y entretenida historia que transcurre en una noche lluviosa.


Tal vez hoy es un día nublado, no hay sol, nieva, llueve, o es ya de noche, no importa, elegimos ahora. Nos acomodamos para ver Ángeles sobre Broadway, Angel over Broadway, con la música creada por George Antheil, con el Sol en Cáncer en conjunción con Venus, Luna en Escorpio. Por cierto, G. Antheil hizo muchas otras cosas, además de componer música, como escribir, tanto artículos como alguna novelilla o libros, o experimentar con artilugios científicos.




 

En esta película, el rol asumido por Thomas Mitchell, nacido con el Sol en Cáncer, será el  de encargado de reescribir el guión de una vida fútil, el de una personalidad apagada por el peso de su propias faltas y errores, que se deprime, no quiere luchar, pero parece que no ha llegado su momento, porque a  Gene Gibbons se le presentan todos los actores necesarios y el escenario y su talento se ve estimulado para crear una obra sublime de la cual pueda humildemente enorgullecerse, indirectamente. Su maternal comprensión de la naturaleza humana le sirve para empatizar y ayudar al prójimo.

 

Ben Hecht nace con el Sol en Piscis, así que comprende la naturaleza del ser humano que pierde la motivación de vivir bajo el peso de la culpa y la falta de estima, sintiéndose víctima de sus propias pasiones y erróneas elecciones.

 

Lee Garmes, Sol en Géminis, sabrá captar y traernos en imágenes el alma de los personajes, su apariencia, la parte más externa geminiana, lo externo y superficial, y su alma, el otro signo de este eje es Sagitario.

 

Douglas Fairbanks, Jr., asume aquí un papel en principio algo antipático, parece un vago y aprovechado de la vida, alguien que busca mucho dinero con poco esfuerzo y a quien le da igual embaucar, el caso es vivir bien, nace con el Sol en Sagitario, pero resulta que vamos a descubrir mucha nobleza en su interior en ese día tan extremo en el que necesita suerte, un cambio, porque toda la historia comienza bajo una lluvia incesante y copiosa que nos anuncia así que vamos a entrar en otras corrientes de sensación y sentimiento, algo profundo va a tocar nuestro sentimiento y nuestra conciencia, porque es el proceso de los protagonista que se van encontrando.





 

Rita Hayworth, Sol en Libra, aparece como la joven linda atontada que sólo quiere una oportunidad para trabajar como sea explotando su belleza. Pero aquí también tendremos muchas sorpresas con esta diosa venusina.

 

John Qualen, otro Sagitario, Sol oposición Plutón y Neptuno, con Luna en Acuario, Júpiter en Escorpio, en el rol de potencial suicida, pero parece que tiene muchas protecciones kármicas, apenas nos hablan de él, ni siquiera nos cae especialmente simpático, pero parece que puede tener otra oportunidad y vivir de otra manera, no repetir los mismos errores.

 

En 1940 el cielo astrológico presentó un énfasis en Tauro, transitando por allí Júpiter, Saturno y Urano –actualmente está en este signo Urano. Plutón estaba en Leo, Neptuno en Virgo. Tenemos un énfasis en Tierra, cuatro planetas. Curiosamente la película comienza hablándonos de dinero, de búsqueda de suerte, el número 7 de la suerte. El personaje no parece nada previsor ni que viva confortablemente, como le ocurre también a todos los demás, al final se forma un cuarteto, como nuestros cuatro planetas más lentos en signos de Tierra, el Rayo 7, magia, ritual, orden ceremonial. Y esto es lo que vamos a vivir en la película. Los personajes tiene que desarrollar tolerancia unos con otros y formar una unidad con un propósito, podrían beneficiarse todos, de alguna manera, tienen a un buen estratega. ¡Preparados para la creatividad! Se avanza hacia otro nivel de ética. Cada uno comparte lo que tiene o es, clave de la Era de Acuario.