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04 octubre 2012

Mi abuelo estuvo en la guerra


Sanando a los ancestros

Júpiter aparece retrógrado a 16º del signo de Géminis en el cielo de hoy, desde Madrid, el 4 de octubre de 2012. El Sol ha entrado en trígono con este planeta que nos ayuda a expandirnos, a mirarnos y mirar la vida con confianza y optimismo, con fe, que nos protege y permite a nuestra conciencia vislumbrar nuevos horizontes incorporando enseñanzas, viajando al extranjero, conectando con otras culturas lejanas a la propia. Este contacto con el Sol tiene precisamente que llevarnos a una mayor lucidez. Examinemos qué podría estorbar a esta expansión y época de buena fortuna.

Júpiter, nos presenta una Luna muy activa en el momento de su retrogradación. Nos centramos en la Luna, como sentimientos, emociones, necesidades a este respecto, exigencias, comportamientos y hábitos, la familia, la casa, los ancestros. La Luna está en sintonía con Venus, Marte y Neptuno, además con Mercurio-Saturno, desde Tauro, formando una cruz cósmica de Tierra-Agua. Por Mercurio nos invita a expresar, por Neptuno a la comunión-empatía. Por Venus, compartir. Con Saturno hay que ser realistas, sí, ver lo que está ahí para que no cristalice, Marte pide acción. Este trabajo nos ancla, nos da mayor confianza y seguridad en nosotros mismos y favorece el afianzamiento de las relaciones que de verdad nos importan y que son sustanciales (Tierra-Tauro) para seguir avanzando. La emoción –Agua- y nuestros sentimientos bien encauzados son una enorme fuerza para construir nuestras vidas y vivirlas en plenitud.

Es tiempo de despertar.


Y me quiero centrar sobre todo en este grado 16 del signo de Géminis porque algunas personas pueden tener en ese punto de su carta astral al Sol o a la Luna, así como tal vez a Mercurio, a Venus o a Marte, estos últimos son los planetas personales, y están al servicio del Sol, de la conciencia. Centrándonos en la LUNA situada en este grado 16 de Géminis se da que todas esas personas la tuvieron en contacto con PLUTÓN al nacer. Plutón estuvo en el signo de Virgo desde octubre de 1963 a 12º hasta los 22º en agosto de 1968. Me centro en las personas que habéis nacido en este período de tiempo, en alguno de estos años, con la intención de ayudaros a buscar en la familia al abuelo que necesita ayuda. Tal vez es su sueño reconectar contigo, estar más cerca de ti, sentirse y hallarse más integrado en la familia terrestre a la cual pertenecéis.

Con la Luna aspectada por Plutón y en este momento Júpiter haciendo conjunción, nos trae la posibilidad de una apertura y una liberación a través de la terapia más afín a la persona, desde una consulta de astro sanación, constelaciones familiares, terapia psicológica, y muchas otras dentro del amplio abanico, que no es cuestión de detallar ahora. Pero sí animar a aquellos que tengan este contacto Luna-Plutón en su carta astral para trabajar temas familiares, de la infancia, de la línea materna, sobre todo en referencia al abuelo. 

Volviendo hacia atrás, el pasado que rige la Luna, muchos de estos abuelos pudieron participar en la Guerra Civil Española, y saliendo de España, en la Segunda Guerra Mundial. Las personas nacidas con este contacto tienen ahora la oportunidad de ayudar a sanar a su abuelo traumas que hayan quedado sin liberar a su muerte. Con Plutón las experiencias han sido terribles, nos indica amenazas y peligros para la vida, incluso el fallecimiento, estados de locura, ingreso en hospitales psiquiátricos, en todo caso todo lo que se relaciona con muerte, sexo, dinero y poder queda expuesto para que más tarde o más temprano la conciencia trabaje en ello activamente. Son experiencias que han producido estados intensos de pánico y de miedo. Toda energía sin liberar, toda energía donde no pudo haber conciencia, lucidez y amor para transformarse, se queda estancada produciendo en el alma, y en las mentes de algunos miembros de la generación, estancamiento. Algo no fluye. Aunque el abuelo haya fallecido esos pensamientos y emociones han quedado atrapados en forma de energía coagulada y se enganchan por afinidad a los pensamientos negativos de algún miembro que en la familia sea más sensible o psíquico causando trastornos. No se trata de sufrir por sufrir, nunca, el dolor nos motiva, primero para interiorizarnos, y buscar dentro las claves para transformar la situación que en el presente nos trastorna. Tomar conciencia de esta herencia, de este trabajo por realizar, con luz, con amor, con respeto, es un paso importante para poder ser más dueños de nuestro destino, de nuestra vida presente, pudiendo vivir una vida emocional mucho más expansiva y feliz, sana, con paz, con entusiasmo, todo esto propone Júpiter y con Júpiter además aparecen las personas adecuadas, las enseñanzas, el guía, la protección, el camino idóneo para lograrlo. Es el momento adecuado.

Realmente para hacer la sanación no es necesario vivir ni provocar un psicodrama, ni ponernos melodramáticos, se puede hacer en la sencillez más absoluta, se trata de tomar conciencia y enviar amor y luz, ayudar al alma a seguir avanzando, y disolver con esta energía de amor y luz divina lo que permanece cristalizado en el plano terrestre. Se puede realizar, repito, con sencillez, bien sea solo o acompañado de un terapeuta para guiar en los momentos más emotivos, si se producen.

Recordar que este paso es importante porque la familia terrenal supone una unidad en la que cada miembro es importante para la totalidad. Si un eslabón de la cadena está enfermo, si algo sea roto, si surgió alguna dificultad de gran intensidad o si dejó algún conflicto por resolver al partir de la tierra, está repercutiendo en la unidad. Alguien tiene que ponerse manos a la obra.

Plutón puede hacernos sentir muchos miedos inconscientes obsesivos, compulsivos, se repiten y nos invaden, parecen poder adueñarse de todo nuestro ser anulando nuestras capacidades, y uno parece no ser capaz de poder controlarlo, o siente que debe hacer enormes esfuerzos para que la voluntad ordene e intervenga manteniéndose así el equilibrio interior.

Uno de los temas de Plutón es el poder, ayudemos a disolver estas pérdidas de poder, estados de angustia y ansiedad intensos que vivieron las personas implicadas en las guerras ocurridas el siglo pasado. Disolver esos traumas a su vez nos beneficia a nosotros para sentirnos más autónomos, más independientes, dueños de nuestro destino, con poder personal interior, libres, viviendo en plenitud.


Neptuno transita por su signo, Piscis, nos está ayudando en muchos procesos de liberación y sanación psico emocional, por tanto con repercusiones físicas en numerosos casos. Aprovechemos esta oportunidad.
Es muy importante liberarnos emocionalmente y liberar a las personas de la familia para contribuir a que las emociones no dominen y estorben nuestro proceso evolutivo, para poder vivir con mayor equilibrio saliendo de esos ciclos en los que que pudiéramos sumirnos en estados depresivos alternados con momentos de sobrevaloración narcisista, es algo a lo que puede conducirnos Plutón. Los síntomas nos ayudan a discernir si podemos estar en esta línea.

Como nos decían Bruno y Louise Huber, en su libro "Los Planetas", "al fin y al cabo lo que pretende la energía de Plutón es que podamos adquirir una comprensión mayor de las leyes de la evolución y vislumbrar hacia qué meta nos conduce nuestro desarrollo personal."

Es tiempo de Renacer.


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