Mercurio y Marte
Los pensamientos (la energía de Mercurio) crean energías
sutiles que repercuten en el cuerpo (aquí podemos irnos a Saturno, como
correspondencia del cuerpo, o al Sol como indicador de nuestra vitalidad). Así
pues los pensamientos positivos como los negativos afectan a las energías que
alimentan los músculos (Marte es el planeta que los rige).
Asumamos la responsabilidad, la coordinación y control de lo
que pensamos, al fin y al cabo de ello depende nuestro bienestar.
Tomar conciencia de nuestros pensamientos es un paso en
nuestra madurez y evolución. Valoremos cómo nos sentimos tras esos momentos en
los que estamos dándole vueltas a algún asunto que nos preocupa u nos ocupa.
Podemos enfocar nuestras inquietudes y proyectos con una nueva perspectiva,
procurando siempre lo máximo posible que nuestro "pensar" nos
provoque "fuerza" interior.
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